📧 ¿Quieres suscribirte a todos nuestros newsletters?

Delsa Solórzano asegura tener años de vida y experiencia suficientes para dirigir a Venezuela. La dirigente opositora se estrena como candidata con una agenda de temas que van desde la liberación de presos políticos –su primer decreto presidencial– hasta medidas para acabar con la pobreza menstrual, que afecta los derechos de las niñas, adolescentes y mujeres venezolanas.

En su opinión, aún no ha nacido el mejor presidente de Venezuela. Pero aspira cambiar la historia desde Miraflores.

A la pregunta de por qué es la mejor opción en las primarias, responde: “Porque tengo una trayectoria de lucha que mostrar, me he preparado para la transición, y tengo un equipo de trabajo extraordinario que está preparado y capacitado para las distintas áreas del país”.

YouTube video

Al hablar de transición, explica que “es absurdo” pensar que, de ganar la presidencial, el candidato opositor no tendrá que sentarse a hablar con el gobierno saliente.

“En democracia se crean las comisiones de enlace para establecer las reglas mínimas, en la situación en la que estamos, eso no es posible. Ahora, el que gane la presidencial se va a tener que sentar con quien le toca entregar, para eso también es importante estar dispuesto a cobrar”, expresa.

No obstante, Solórzano afirma categóricamente que en su gobierno no incorporaría a ningún dirigente del chavismo. Aun cuando los factores políticos salientes pudieran amenazar la estabilidad si no son incluidos o convocados.

“Los que están acusados de crímenes de lesa humanidad no pueden formar parte de ningún gobierno democrático. Si hay funcionarios que no están acusados, que en este momento no adivino ninguno, habría que evaluarlo. Pero del régimen actual todos están acusados”, sentencia.

Matrimonio igualitario y aborto

La dirigente política habla también como abogado cuando explica que, si bien la actual Constitución no permite el matrimonio igualitario, sí establece el reconocimiento progresivo de derechos humanos, “y es posible el reconocimiento de las uniones de hecho”.

“Hay problemas jurídicos severos porque personas del mismo sexo que construyeron una vida juntos, cuando uno de los dos fallece, el que lo sobrevive no tiene derecho a nada. También es posible, desde el punto de vista jurídico, sentencias del Tribunal Supremo de Justicia cuando haya justicia en Venezuela, que hoy no la hay, sobre la materia. Venezuela tiene una deuda enorme. Hay que avanzar en el reconocimiento de derechos para todas las personas”, argumentó.

Sobre el aborto, no precisó si lo despenalizaría, pero considera que la educación sexual debe ser incorporada al pénsum de estudios.

“La educación es la única riqueza que tiene que distribuirse de manera gratuita y equitativa, no puede ser ideologizada, tiene que ser igualadora, de calidad, que le permita a cada niño saber que basta con que estudie, con que se gradúe y acceda al conocimiento para que pueda desarrollarse”, manifestó.

Para este especial, titulado el “Lado B” de los candidatos y candidatas a la primaria, reconoció que su virtud y defecto es “ser muy estricta” consigo misma.

El mejor recuerdo que tiene de la infancia son sus abuelos Josefina y José haciendo conservas de coco –dulce tradicional venezolano- en Semana Santa. El peor, el sonido que anunciaba el fin de la visita en el Cuartel San Carlos porque significaba que ya no podía estar con su padre.