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El antónimo del “socialismo del siglo XXI” es María Corina Machado (55 años). No obstante, la candidata a la primaria sabe bien que necesita respaldos incluso de la base chavista en la que –asegura– empieza a ganar simpatías.

“La cantidad de personas que se acercan a los encuentros, a los eventos que hacemos en todo el país, que son parte de las estructuras del chavismo, incluso de las bases del Psuv, es muy revelador para mí”, afirma en entrevista exclusiva con Efecto Cocuyo.

La opositora estaría dispuesta a participar en una negociación siempre que busque “la salida del régimen” y advierte que “las estructuras de control social del chavismo están haciendo agua”.

Aunque dice no conocer la venganza, sí desea justicia para sancionar a los miembros de la coalición gobernante que no duda están implicados en hechos de corrupción y violaciones de derechos humanos “garantizándoles la justicia que nos negaron a nosotros”.

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Los defectos y virtudes de María Corina

Para este especial, titulado el “Lado B” de los candidatos y candidatas a la primaria, reconoció que su virtud es “la búsqueda y defensa de la verdad”, pero su defecto es ser “un poco testaruda”. “A veces me cuesta ceder, sobre todo cuando estoy convencida de que algo es importante o es lo correcto, aunque escucho bastante”.

Si María Corina Machado no fuera política, le habría gustado estudiar filosofía y arqueología. Otra meta personal es “darle varias veces la vuelta al mundo, conocer otras culturas y hablar más idiomas”.

También admite que no ha logrado alcanzar un equilibrio entre su vida personal y sus ambiciones políticas: “Tengo que reconocer que la parte familiar termina pagando el costo, me he perdido momentos tan importantes en la vida de mis hijos (…) mi papá, que se acaba de morir, no he hecho más que torturarme por los momentos en los que no estuve con él en los últimos meses. Mi esposo, el tiempo que le quito; mi propia salud; mis amigas que ya ni se quejan porque a ninguna las llamo, pero las adoro”.

“A mí me gusta mucho lo que hago y siento que tiene una enorme trascendencia, entonces me consume tanto que a veces desatiendo otras cosas que son importantes, hay que buscar un equilibrio, no soy tan buena en eso”, agrega.

Primer decreto presidencial

De llegar a Miraflores, el primer decreto de Machado sería “restituir las libertades como un primer paso para crear confianza”. “Tenemos muchas crisis simultáneas: la humanitaria, la financiera, una crisis de servicios, de seguridad, tienes que atender todo simultáneamente. La clave aquí es cómo generar confianza y creo que se logra a través de un sistema de libertades; es decir, aquí vamos a construir Poderes autónomos robustos, con rendición de cuentas y apegados a un marco constitucional democrático”, argumenta.

La dirigente no aclara si legalizaría el matrimonio igualitario, pero responde: “Creo en la unión libre de dos seres humanos que se aman”.

Como católica, el valor que reconoce como más importante es el de la vida; sin embargo, cree que en “circunstancias extremas”, en donde la vida de la madre y del hijo puedan estar en riesgo, “los abortos terapéuticos se pueden justificar”.

“Tengo mis preferencias como católica, lo que sí garantizo a todos los venezolanos es que nunca impondré mis visiones, mis valores o ideas a la fuerza, como presidenta”, añade.

Uno de los retos que identifica es “repensar” el sistema educativo sobre la base de la libertad, la ciudadanía y la convivencia democrática. “Yo sueño con una sociedad de chamitos trilingües, una sociedad donde todos nuestros niños tengan valores y destrezas para competir en el siglo XXI; donde puedan hablar español, inglés y el lenguaje digital y así ser competitivos con cualquier joven del mundo, ganar bien y tener empleo aquí en Venezuela”, expresa.

María Corina Machado define su proyecto como una “Venezuela liberal democrática”, niega que se trate de un plan en el que el Estado se adueñe de todo, en su lugar busca –según asegura– que la sociedad “sea rica en todo sentido, en el plano cultural, intelectual, económico”.

“Creo en la democracia liberal, con instituciones, con Estado de Derecho y verdadera inclusión, donde todo el mundo tenga la oportunidad de surgir y vivir bien. Hay que dejar atrás el socialismo porque yo sí estoy dispuesta a ganar y a cobrar, eso es importante de cara a la elección de 2024”, subraya.

De la Fuerza Armada Nacional Bolivariana opina que “es una de las organizaciones más golpeadas, atropelladas y vulneradas por la tiranía, hay que reconstruirla”.

En su opinión, el mejor presidente de Venezuela fue Rómulo Betancourt y el peor Nicolás Maduro.

Al momento de la publicación de este artículo, Machado defiende la realización de una primaria autogestionada, sin la asistencia técnica del Consejo Nacional Electoral (CNE) como condición para participar, y la Comisión Nacional de Primaria no ha aclarado si la elección del candidato presidencial se hará con las máquinas de votación.