El excoordinador de la extinta Mesa de la Unidad Democrática, Ramón Guillermo Aveledo, aseguró que para los actores políticos los Acuerdos de Barbados, que firmaron el gobierno y la oposición el 17 de octubre de 2023, “no están muertos”.
Este lunes 19 de febrero en entrevista con Román Lozinski, por el Circuito Éxitos, dijo que las partes mantienen conversaciones de las que no se están al tanto, a pesar de la situación actual que consideró “complicada”.
“No creo que estén muertos los Acuerdos de Barbados. No lo están para los actores, hay inclusive los que están en la actitud más dura, que es la gente del gobierno, que han dicho que están en terapia intensiva, en situación muy grave… pero nadie quiere cerrar esa puerta, tampoco en la oposición y en la comunidad internacional”, afirmó.
Un 2024 “muy preocupante”
Llamó a mantener serenidad en el juicio ante lo que está ocurriendo actualmente, especialmente porque dijo que era grave lo que hace Miraflores al comparar la sedición con quienes los adversan.
“El comienzo es muy preocupante porque 2024 es una oportunidad constitucional para que en el país haya una normalización de la vida política que ayude en otros ámbitos de la vida nacional, pero si eso no se produce la normalización en otros ámbitos va a ser mucho más difícil, mucho más costosa y en algunos casos no va a ser posible, porque la confianza es un recurso natural no renovable, se va perdiendo, se va perdiendo y recuperarla es muy difícil”, advirtió el político.
Aunque calificó de inconstitucional la inhabilitación política contra María Corina Machado por parte de la Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia, cree que no es un capítulo cerrado, pese a las actuales circunstancias.
“En el caso de la inhabilitación de María Corina Machado, no creo que esa decisión, por cierto rarísima del Tribunal Supremo de Justicia en cuanto a la formalidad, sea el final; a lo mejor o peor lo es, quizá al precio de hoy se nieguen a habilitarla, pero no creo que sea un capítulo cerrado porque hay acontecimientos que se están moviendo, unos más lentos y uno no sabe”, opinó.
Advirtió que irse por “una calle ciega” es un riesgo que las partes deben evitar.
“Aquí un camino que es el constitucional, que es largo e incierto que va a tener momentos más lentos, los ha tenido; momentos que no sabemos que va a pasar, que nadie puede garantizar qué va a pasar, pero lo otro es una calle ciega”, mencionó.
Reiteró que unas elecciones creíbles, a las que los actores políticos deben seguir apostando, necesitan las condiciones para que todos los participantes acepten los resultados y tengan aceptación nacional e internacionalmente.