Distancia prudente podría marcar relaciones entre Venezuela y Ecuador con Noboa, según analistas
Noboa venció al correísmo en Ecuador. Foto: EFE

Ni acérrimo crítico ni aliado de la administración de Nicolás Maduro. Así esperan internacionalistas que transcurra el corto gobierno del empresario de centroderecha, Daniel Noboa, quien con 52,1 % de los votos se convirtió este domingo 15 de octubre, en el nuevo presidente de Ecuador en sustitución de Guillermo Lasso.

Para el internacionalista Félix Arellano, la de Noboa, con respecto a Venezuela, puede ser una gestión parecida a la de Luis Lacalle Pou en Uruguay; con bajo perfil, sin grandes rupturas en materia de política exterior, pero tampoco interesado en una alianza con Miraflores.

«Creo que el gobierno de Noboa optará por la prudencia por respeto. Será más parecido a Uruguay que no es aliado de Venezuela, pero tampoco es enemigo», apuntó Arellano.

Considera que el tema Venezuela ha dejado de tener prioridad en la región por la prolongación de la crisis, en ausencia de grupos como el de Lima, por lo que solo las negociaciones entre Miraflores y Estados Unidos la mantienen en agenda.

De acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) hay 443 mil venezolanos en Ecuador, lo que lo convierte en el cuarto país de la región con más connacionales. Previo a las elecciones presidenciales ecuatorianas, medios internacionales reseñaron que la migración venezolana en dicho país apostaba a Noboa como el ganador. La razón: la candidata que llegó de segunda, Luisa González, era la abanderada del correísmo, aliado del chavismo-madurismo en Venezuela.

El gobernante Nicolás Maduro no ha felicitado directamente a Noboa; tampoco lo ha hecho a través de su canciller Yván Gil. Desde el estado Zulia, el gobernador Manuel Rosales sí extendió palabras de felicitaciones al empresario ecuatoriano y desde ya le expresó apoyo a las políticas a favor de los migrantes venezolanos.

Dedicación a problemas internos

«Noboa tiene un corte parecido a Lasso, pero no significa que hará una oposición reacia al gobierno venezolano. En América Latina ha habido matices, el presidente Boric de Chile es de izquierda, pero Petro es más cercano a Maduro, igual que Lula. No espero que el gobierno de Noboa sea de confrontación con el de Venezuela», señaló el directivo del Consejo Venezolano de Relaciones Internacionales, Iván Rojas.

«Hay muchos temas pendientes, no se puede hablar de democracia con 284 presos políticos», declaró Lasso a la agencia EFE en la pasada Cumbre de Brasil, donde ratificó que no tiene relaciones con el gobierno de Maduro, pero sí con los venezolanos.

El mes pasado, la candidata del correísmo, Luisa González, causó polémica al declarar en una entrevista radial que los venezolanos «tenían terror de Ecuador» y que se estaban regresando a Venezuela porque tiene mejores condiciones de vida.

Vale acotar que el expresidente ecuatoriano, Rafael Correa visitó Caracas en marzo para conmemorar un aniversario más de la muerte del expresidente Hugo Chávez. También aseguró que en las elecciones del 15 de octubre recuperarían Ecuador para su pueblo y para «recuperar» América Latina, lo cual no vio cristalizarse este domingo.

Rojas recordó que la administración de Noboa será corta (diciembre de 2023 a mayo de 2025) de 16 meses, puesto que era lo que quedaba de período presidencial de Lasso. El mandatario ecuatoriano saliente disolvió la Asamblea en mayo y convocó a elecciones para evitar un juicio político por corrupción. Lasso no reconocía a Maduro como presidente del país tras los comicios de 2018.

«La política exterior es de más largo plazo, no lo veo romper o que vaya a ser frontal con Venezuela, es decir, la relación no será cercana pero tampoco de confrontación. Ecuador tiene problemas internos que resolver, los votantes demandan seguridad por penetración del narcotráfico, entonces estará más concentrado en lo interno», apuntó Rojas.

Arellano añadió que a diferencia de Lasso, Noboa debe construir gobernabilidad, negociar con el Congreso, hacer alianzas con sectores como el indígena y la izquierda moderada a los que «menospreció».

¿Qué pasará con el correísmo?

Con una diferencia de cuatro puntos (51,2% frente a 47,8%), la correísta Luisa González, reconoció su derrota y a Noboa como nuevo presidente electo del país, la misma noche de este domingo.

«El correísmo sufrió un fuerte golpe, Rafael Correa debe entender que se agotó su tiempo y que los ecuatorianos no compraron la manipulación como estrategia de campaña», subrayó Arellano.

Sin embargo, Rojas considera que el correísmo aún no está muerto porque la victoria de Noboa tampoco fue tan aplastante frente a la casi mitad de los votos que obtuvo González. Lo que sí resaltó es que aún frente al fracaso de la gestión de Lasso, la población rechazó volver al correísmo, por lo que de Noboa depende que tal rechazo se mantenga y siga creciendo para las próximas elecciones presidenciales en ese país.