La más reciente encuesta de Delphos y del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Ucab revela que 71,7 % del chavismo “blando” quiere un cambio de gobierno.
Esto representa un aumento significativo en comparación con junio de 2022, cuando la misma encuestadora registró que 41,3 % del chavismo no madurista manifestaba estar a favor de un cambio político.
“El chavismo blando está inconforme con lo que está sucediendo, siente que tiene que haber un cambio e incluso está dispuesto a que ese cambio pueda venir desde fuera del chavismo, pero tendría que haber una opción que lo convenza y eso es lo que no ha terminado de suceder hasta ahora”, explica a Efecto Cocuyo el director de Delphos, Félix Seijas.
El estudio de opinión, de octubre de 2023, también refleja que ese chavismo siente “curiosidad” por la primaria. 13,4 % respondió que “seguro votaría” en la elección del candidato presidencial opositor y 20,9 % dijo que “quizás votaría”.
No obstante, Seijas aclara que esta respuesta no indica que esa sea la disposición a participar, pero sí confirma que la idea de la primaria es bien percibida.
¿Quién capitaliza los votos?
“(Nicolás) Maduro no es el candidato ideal para el chavismo”, afirma el profesor con base en estudios que ha realizado.
Las razones de la impopularidad del actual gobierno, dice, tienen que ver con la pérdida de condiciones de vida y de confianza en la dirigencia.
Para el politólogo y director de Punto de Corte, Nicmer Evans, sin duda alguna “hay una ampliación del desmoronamiento del chavismo como consecuencia de la gestión de Maduro, por su inoperancia desde el punto de vista económico y la ausencia de democracia”.
Afirma que hay sectores del chavismo blando que buscan tener una expresión propia y que no se identifican con la primaria. “El problema es que pareciera que no hay ningún candidato que pueda recoger a este sector, al menos que el criterio sea votar por el menos distante y, en ese sentido, creo que el único que medianamente pudiera capitalizarlo es (Andrés) Caleca”.
El fenómeno María Corina
Sin embargo, el politólogo también destaca el fenómeno María Corina Machado. “Ella atrae al exchavismo radical”.
En su opinión, la coordinadora de Vente Venezuela “representa la mayor división de las cúpulas (de los partidos del G4), pero la mayor unificación del descontento popular”.
En este sentido, opina que la clave para que la candidatura de Machado sea viable es que logre tener “incidencia” en el proceso de negociación y la mesa de diálogo (en la que actualmente no tiene representación) para buscar su habilitación.
Evans se pregunta si las cúpulas de la Plataforma Unitaria serán capaces de ceder espacio a una Machado que todo apunta saldrá victoriosa en la primaria de este 22 de octubre.
“¿Será el gobierno capaz de sentarse con representantes de Machado en un proceso de negociación? ¿EE.UU. logrará que María Corina tenga alguna representación en la negociación? ¿O ya la tramoya está montada y el G3 no va a ceder ninguno de los espacios y Machado va a quedar subordinada y neutralizada a pesar de haber sido electa en la primaria?”, cuestiona.
Mientras la primaria redefine las fuerzas de la oposición, hay una plataforma alternativa que están intentando constituir factores del exchavismo, del chavismo crítico y de la izquierda venezolana, según Evans.
“La hegemonía del chavismo sobre la izquierda ya no existe”, concluye.