Exministro Navarro sobre El Aissami: ascendió por su cercanía al poder y no se le controló
Navarro condenó que el poder se haya puesto al "servicio del enriquecimiento"

Tras el anuncio del fiscal designado por la Constituyente de 2017, Tarek William Saab, sobre la detención del exministro del Petróleo, Tareck El Aissami y la imputación de delitos como traición a la patria, autoridades del chavismo como los gobernadores de Miranda, Táchira y Amazonas, además de la Fuerza Armada, entre otros, se alinearon en apoyo a la investigación y el castigo.

El último en hacerlo ha sido el gobernante Nicolás Maduro, quien planteó una reforma constitucional para introducir la pena máxima de cadena perpetua para delitos relacionados con la corrupción y la traición a la patria, además de la inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos.

Pero el exministro de Educación y Energía Eléctrica del gobierno de Hugo Chávez, Héctor Navarro, no responsabiliza sólo a El Aissami, también exgobernador de Aragua, del desfalco de corrupción en Pdvsa por 23.000 millones de dólares, sino a la ausencia de controles administrativos por parte del Estado, debido a su “cercanía” con el poder.

El Aissami ascendió como lo hacen todos los pillos, pero su cercanía al poder le facilitó mucho las cosas especialmente porque, lamentablemente, esa cercanía al poder debilitó considerablemente la estructura formal de control que es más necesaria a medida que existe más poder y esa es una gran debilidad”, expresó Navarro, quien no apoya al gobierno de Nicolás Maduro, en declaraciones a Efecto Cocuyo.

“El poder al servicio del enriquecimiento”

Sobre el ascenso de El Aissami que lo llevó a ocupar importantes cargos como el de ministro del Interior y Justicia durante la gestión de Chávez (2008-2012) y luego vicepresidente Sectorial de Economía de Maduro, además de ministro del Petróleo y presidente de Pdvsa, Navarro reflexionó que la ambición encontró un ambiente propicio para su “expansión” en la falta de controles institucionales que ha caracterizado al gobierno de Maduro.

“Los pillos siempre saben meterse, engañar. Desarrollan esas mañas desde chiquitos y es en el hogar y en círculos escolares y de actividad diaria de trabajo donde se ponen en práctica y, si el ambiente lo permite, se desarrollan hasta una máxima potencialidad. Y creo que allí está la clave: cuando por cualquier razón se obvian los elementos de control, automáticamente se produce la expansión de la actividad que, si no se le pone una barrera, en el caso de la corrupción administrativa, abarca elementos del poder, es decir, el poder puesto al servicio del enriquecimiento delictivo que lleva a la comisión de otros delitos”, sostuvo.

El 9 de abril, Saab mostró a El Aissami detenido, luego de más de un año sin informar sobre su ubicación física y situación legal. Dos días después fue presentado ante el Tribunal 2 Antiterrorista en Caracas e imputado, junto a Samark López (señalado como testaferro) y el exministro de Finanzas, Simón Zerpa, por cinco delitos: Traición a la Patria, Apropiación o Distracción del Patrimonio Público, Alardeamiento o Valimiento, Legitimación de Capitales y Asociación para Delinquir.

“En el caso Pdvsa-Tareck, el monto y la trama correspondiente son de tal magnitud que ocurren dos cosas: primero, con seguridad hay muchos que quisieran recibir algo de los dividendos y por otra parte, se despiertan envidias, conflictos por el poder que conduce al dinero y allí entra esa forma de concebir la política como un ejercicio del poder y por el poder, pero no para producir cambios en la sociedad en función del bienestar general, sino en función del propio enriquecimiento” fustigó.

Impunidad

Navarro, integrante de la Plataforma en Defensa de la Constitución, junto a otros exministros como Ana Elisa Osorio, recordó que, a comienzos del primer mandato de Maduro, el gobernante, hoy aspirante a la reelección, se refirió a “unos ladrones que se robaron más de 20.000 millones de dólares” y que serían investigados, pero luego no pasó nada.

“El día no llega y lo que interpreta el malandro, el pillo como Tareck El Aissami y los más de cincuenta que en este momento están detenidos por el último escándalo de Pdvsa. es que tienen permiso para hacerlo o hay cómplices que, a cambio de alguna participación, lo van a permitir”, afirmó el también exdiputado nacional.

Acotó que el mismo criterio puede aplicarse a la cuantiosa asignación de recursos que se amplió con el tiempo, a empresas como Odebrecht, para grandes obras como la Central Hidroeléctrica de Tocoma o para el Metro de Guarenas que, condenó, tienen años paralizadas y hoy lucen deterioradas.

“Es muy sencillo ubicar malandros, pranes, que se han enriquecido a la sombra del poder, señalados por las diversas autoridades del mundo de poseer grandes propiedades en las ciudades más importantes, villas, palacetes, yates, fábricas, negocios de todo tipo” acotó.

¿Hay una lucha interna en el poder?

El fiscal Saab, además del desfalco contra las arcas de Pdvsa, aludió a una conspiración contra el gobierno de Maduro. Señaló que el objetivo y el fin de la “mafia” encabezada por El Aissami era “implosionar la economía nacional” y “destruir” el bolívar, presionando al alza del dólar paralelo para “hacer fracasar” las políticas económicas impulsadas por el Ejecutivo y producir “caos económico financiero y violencia social”. No se descartan nuevas detenciones.

Consultado sobre si el caso El Aissami y la condena del chavismo madurismo al cual perteneció va más allá del tema de la corrupción, el exministro consideró que hay una “lucha interna de grupos por el poder”.

Sostuvo que la única forma que tiene Maduro de demostrar lo contrario es que lo desfalcado sea recuperado e invertido en los hospitales, escuelas y seguridad ciudadana, entre otras áreas que lo requieren.

“La conclusión evidente es que, para evitar estas situaciones o al menos para disminuir su probabilidad de ocurrencia, debe funcionar el equilibro e independencia verdadera de poderes, para que la contraloría social funcione y como lo pude conversar con el propio Hugo Chávez: impedir la reelección que lamentablemente fue incluida en nuestra Constitución y hoy reconozco que fue un error del cual nos advertía el Libertador”, concluyó.

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