Amenazas primaria opositora
Credit: Iván Reyes

Fue el 16 de mayo de 2022 cuando se anunció la idea de realizar una primaria con los principales actores políticos de la oposición venezolana. La meta era simple: escoger a un candidato o candidata en 2023 para competir contra el chavismo en las elecciones presidenciales de 2024. 

La idea de la primaria recibió el beneplácito de los sectores más fuerte de la oposición, pero también algunas críticas por quienes no se sentían representados en la convocatoria.

El primer gran escollo y polémica fue la participación del Consejo Nacional Electoral (CNE). Para unos era necesaria y para otros era un punto de honor que no estuviera. Una de las principales críticas al CNE es que no ha habilitado el Registro Electoral en el exterior y por ello la mayoría de la migración venezolana no podría participar en una elección primaria organizada por el Poder Electoral venezolano. 

Sin embargo, el CNE no ha sido el único obstáculo que, a 40 días de la convocatoria, enfrenta la primaria opositora.

Amenazas a los precandidatos, agresiones físicas, amparos ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), confirmación de inhabilitaciones y una presunta investigación liderada por el diputado Diosdado Cabello son algunos de los problemas que aparecen en el panorama de los comicios pautados para el próximo 22 de octubre.

Con CNE o sin CNE

Tras meses de conversaciones con el CNE, y en medio de una solicitud formal por parte de la Comisión Nacional de Primaria (CNP), dos de los rectores principales del CNE renunciaron a sus cargos. Junto a ellos se fueron seis rectores suplentes. La renuncia ocurrió el 14 de junio y al día siguiente la misma fue aceptada por la Asamblea Nacional de 2020.

El órgano legislativo convocó un Comité de Postulaciones para nombrar a los nuevos rectores del CNE, situación que tomaría, al menos, tres meses y ponía en riesgo a la primaria opositora que, para ese momento, buscaba la asistencia técnica del CNE. 

Sin embargo, tras conocerse las renuncias de los rectores, la CNP no tardó y el 16 de junio anunció que la primaria sería autogestionada y manual.

Esto suponía un reto mucho mayor pues había que organizar centros de votación sin asistencia del CNE y sin la seguridad que ofrece normalmente el Plan República. Además, de buscar el financiamiento para celebrar dicho proceso y que este sea verdaderamente representativo. 

El pasado 24 de agosto, en tiempo récord, la AN de 2020 dio a conocer quienes serían los nuevos rectores del Consejo Nacional Electoral. En esta selección figura Elvis Amoroso como presidente del ente comicial.

Tras la renovación de los rectores del CNE surgió nuevamente la pregunta sobre si la Comisión Nacional de Primaria aceptaría la asistencia del Poder Electoral. De hacerlo, esto podría retrasar por varios meses la celebración de la elección primaria. 

El uso del TSJ y las inhabilitaciones

El 30 de mayo, Luis Ratti acudió al Tribunal Supremo de Justicia para introducir un recurso con la elección primaria. Ratti, quien en el pasado se presentaba como empresario afín al chavismo y que fue candidato a la presidencia en 2018, afirmó que el proceso convocado por la oposición venezolana era excluyente. No sin antes hacer énfasis en que él sería candidato a la presidencia de Venezuela en 2024. 

Ratti volvió al TSJ el 10 de julio, pero en esa ocasión se dirigió a la Sala Electoral con el mismo propósito: exigir que se impida la elección primaria el 22 de octubre. Luis Ratti aseguró que dicho proceso busca generar violencia en el país, aunque no fue especifico sobre este argumento. 

Ese mismo 10 de julio, el diputado Diosdado Cabello afirmó no conocer a Luis Ratti e indicó “eso era un problema de la oposición”. 

Mientras tanto, el parlamentario José Brito solicitó a la Contraloría General de la República conocer el estatus de María Corina Machado, precandidata por el partido Vente Venezuela. La solicitud de Brito fue respondida con celeridad.

El 30 de junio se anunció que Machado estaba inhabilitada para ejercer cargos de elección popular por 15 años. Sin embargo, la aspirante de Vente Venezuela asegura que su intención es llegar “hasta el final” y que el único que puede inhabilitarla es el pueblo venezolano. 

Agresiones e investigaciones de la AN

María Corina Machado y Henrique Capriles son quienes han recibido más agresiones físicas. Un grupo de personas golpeó a Capriles en Carabobo el pasado 2 de junio. Sin embargo, su equipo de trabajo asegura que han sido víctimas de agresiones en, al menos, seis ocasiones. 

María Corina Machado fue golpeada en un recorrido en la parroquia Catia La Mar del estado Vargas el pasado 14 de julio. Machado venía de reunir a cientos de personas ese mismo día en otras dos zonas del estado litoral. 

Al día siguiente, simpatizantes de Machado fueron asediados en Petare por partidarios del chavismo que también estuvieron cerca de agredir a la precandidata opositora. 

El pasado 12 de agosto, la precandidata Delsa Solórzano informó que había recibido amenazas de muerte. Solórzano mostró capturas de pantalla de una cuenta de Facebook que le escribía para hacerle referencia al asesinato del candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio. 

La respuesta del gobernante Nicolás Maduro fue ofrecer “toda la protección” a los políticos. Sin embargo, el gobernador de Trujillo, Gerardo Márquez, había expresado que había que “sacar a coñazo” de su estado a cualquier personas que representara una oposición a Nicolás Maduro. 

La más reciente amenaza es a la CNP. El pasado miércoles 6 de septiembre, Diosdado Cabello afirmó que la Asamblea Nacional de 2020 está llevando a cabo una investigación para esclarecer de donde proviene el financiamiento de la primaria. Cabello habló sobre el presidente de la CNP, Jesús María Casal, a quien le dijo estar “metido en tremendo lío”.

El lunes 11 de septiembre, Cabello volvió a hablar de Casal y de la CNP. Cabello indicó que la investigación que está haciendo pretende determinar si Estados Unidos está poniendo dinero para la celebración de la elección primaria opositora.