La líder opositora María Corina Machado dijo que los gobiernos de Colombia y Brasil tienen «una gran responsabilidad», pero también una «gran oportunidad» ante las elecciones presidenciales del 28 de julio en Venezuela.
Para la ganadora de las primarias de la Plataforma Unitaria Democrática, los resultados de los comicios tendrán «un impacto enorme en la realidad de estos países por la migración y la realidad política de la región».
Machado ofreció declaraciones en el congreso federal 2024 de Copei Odca, que se realizó este martes 4 de junio para ratificar el respaldo al candidato unitario, Edmundo González Urrutia.
El mensaje a Colombia y Brasil
Ante la pregunta de que Colombia y Brasil «pusieron la vara alta» al gobierno de Maduro, pero que ahora no enviarán observadores internacionales, la política mencionó que por el contrario solo estaban exigiendo las condiciones mínimas de un proceso electoral legítimo.
«Lo que han planteado es lo que en cualquier país que pretende tener un proceso electoral reconocido. Que el candidato que mueva a la gente pueda participar, que no se persiga a los activistas de un partido, que haya libertad en los medios de comunicación, que la gente se pueda mover alrededor del país, que se cuenten los votos, eso no es poner la vara alta, es lo mínimo que debe existir en un proceso», respondió.
También mencionó que la ciudadanía «no es ingenua» y sabe que se enfrenta a «un proceso electoral que no es justo, libre ni competitivo«. Lo dijo cuando le consultaron por el veto a la Unión Europea (UE) para que participara en la observación internacional de los comicios.
«¿Por qué lo hacen? ¿Qué planes tienen? ¿Qué es lo que no quieren que vean los observadores internacionales?», se preguntó la líder opositora. Y añadió: «Los venezolanos no estamos actuando con ingenuidad, sabemos que no estamos enfrentando a un proceso que no es limpio ni justo ni libre».
El CNE excluyó a la Unión Europea
El pasado 28 de mayo, el presidente del Consejo Nacional Electoral, Elvis Amoroso, anunció que el organismo le retiró la invitación a la UE por mantener las sanciones contra unos 50 funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro.
Aunque el bloque comunitario pidió la reconsideración de la medida ese mismo día, Amoroso ripostó el 29 de mayo al cuestionar el comunicado de los europeos.
“La Unión Europea se ha comportado como un actor parcializado y agresivo, lo cual infringe la dignidad nacional y adicionalmente se convierte en un factor de perturbación a los procesos electorales, manteniendo la ilegal e ilegítima aplicación de medidas coercitivas, unilaterales y genocidas, con el único objetivo de ocasionar daños en la población venezolana”, insistió en su crítica.
Semanas antes, la UE levantó las sanciones contra Amoroso y otros tres rectores del CNE, como una forma de incentivar la presencia de una misión electoral.
Aunque aún se debe esperar la respuesta oficial del Alto Representante de Exteriores de la UE, Josep Borrell, sobre si descartan definitivamente enviar una misión tras el veto del organismo comicial venezolano, dos fuentes le dijeron este martes a Europa Press que es «improbable» que las presidenciales cuenten con sus observadores.
Aún se espera respuesta del Centro Carter y el Panel de Expertos Electorales de la ONU, las otras dos instancias a las que se comprometieron invitar el chavismo y la Plataforma Unitaria Democrática cuando firmaron el Acuerdo de Barbados en octubre de 2023.