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El mandatario venezolano Nicolás Maduro expresó su respaldo al presidente ruso Vladimir Putin tras la decisión del jefe del grupo Wagner, que apoya la invasión a Ucrania, de movilizar sus tropas hacia Moscú en rechazo a un ataque que el Ejército ruso perpetró contra un campamento de sus mercenarios en territorio ucraniano.

«El Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, en nombre del pueblo y Gobierno venezolano, condena enérgicamente la amenaza irracional del grupo Wagner y de su dirigente Yevgueni Prigozhin de promover una insurrección armada en la Federación de Rusia, a través de métodos terroristas», expresó en un comunicado la Cancillería.

En el texto, Maduro reafirma sus relaciones con Putin, un aliado de su gobierno y antes desde la época de Hugo Chávez en el poder, en el que advierte que estas accionan buscan vulnerar «la estabilidad política y la paz social de la Federación de Rusia».

«La República Bolivariana de Venezuela expresa su absoluto respaldo al Presidente Constitucional de la Federación de Rusia y Comandante en Jefe de sus Fuerzas Armadas, Vladimir Putin, y expresa su solidaridad con el pueblo ruso ante este ataque contra la paz, estabilidad y la sólida democracia en este hermano país», añade el comunicado de tres párrafos.

Prigozhin tomó importante ciudad rusa

Prigozhin que dijo tomar la ciudad rusa  Rostov del Don sin «un solo disparo» movilizó a sus combatientes hacia Moscú, en lo que llamó una «marcha por la justicia» ante los bombardeos en los que murieron miembros del grupo Wagner y de los que acusó al Ministerio de Defensa de Rusia.

El presidente Putin calificó estas acciones como «una rebelión armada» en una alocución desde el Kremlin, en la que pidió frenar los intentos de su antiguo aliado.

Medios internacionales destacaron la importancia estratégica de Rostov del Don para Rusia, toda vez que desde allí se llevan a cabo las operaciones militares para frenar la contraofensiva de Ucrania, tras la invasión a su territorio que comenzó Putin en febrero de 2022.

Tras las tensiones, el reforzamiento de la seguridad en Moscú, donde el gobierno ordenó cerrar todas las entradas y salidas de la capital rusa, Prigozhin anunció su decisión de detener su movilización para replegar sus tropas.

Esto se logró por la mediación del mandatario ruso Alexander Alexander Lukashenko que impidió continuar el avance de mercenarios, tanques de guerra y blindados hacia Moscú.

«Ha llegado el momento de que se puede derramar sangre. Por eso, comprendiendo toda la responsabilidad de que se derrame sangre rusa por una de las partes, nuestras columnas dan media vuelta y regresamos a nuestras bases de acuerdo al plan», afirmó en un mensaje de audio en su canal de Telegram, según la agencia Efe.