Kennia Jiménez manifiesta que, aunque es muy dura la situación por la que atraviesa su familia por la detención de su hijo, Kennedy Tejeda, ocurrida el 2 de agosto en Montalbán, estado Carabobo, tienen la moral en alto y la conciencia tranquila porque saben que el joven abogado de 24 años, no cometió delito alguno.
“El viernes a eso de las ocho de la mañana, él me dijo que salía a averiguar unos supuestos casos de detenidos por protestar después de las elecciones. Como trabaja como activista con Foro Penal fue a buscar información y el detenido fue él”, relató Jiménez.
En declaraciones a Efecto Cocuyo, Jiménez denunció que no ha podido ver a su hijo desde ese día y que se encuentra apresado en el Core 2 de la Guardia Nacional (GNB), en Valencia. Alertó que tampoco le han permitido ser asistido por un abogado privado y se le impuso un defensor público.
“Lo acusan de terrorismo e incitación al odio”
“Confío en que esté bien físicamente, no dan información sólo nos pidieron que le lleváramos sus cosas personales y las tres comidas del día y que su caso ya pasó a Fiscalía. Lo están acusando de terrorismo y de incitación al odio”, señaló.
Foro Penal, organización con la que Kennedy tiene tres años trabajando, según su madre, confirmó la detención del abogado, luego de estar desaparecido durante horas y alertó sobre un presunto traslado a la sede de la Dgcim en Carabobo. La ONG señaló que Tejeda intentaba averiguar situación de unos detenidos durante protestas en la comandancia de la GNB de Montalbán.
Jiménez exige la libertad de su hijo y que le permitan abogado privado para que pueda defenderse de las acusaciones. Al mismo tiempo agradece mensajes de apoyo y ayuda de personas que viven cerca del sitio de reclusión – ubicado a una hora del hogar – y colaboran para llevarle desayuno, almuerzo y cena a Kennedy.
“Dios está con él”
“No es nada fácil, pero trato de manejarlo con calma y Dios me ha dado una fortaleza excepcional. Mi hijo no cometió ningún delito, no robó, no hizo nada malo, el mal se lo hacen a él. Les dijo a mis otros hijos (20 y 16 años), ustedes conocen a su hermano, Dios está con él y es su único juez, Dios sabe por qué está ahí y cuándo lo va a sacar”, agrega la madre, aferrada a la oración.
Confiesa que al mismo tiempo la enorgullece que Kennedy reciba tantos mensajes de apoyo por su labor y que tanta gente por redes sociales exija su liberación.
Kennedy, comenta su madre, trabaja desde hace más de un año como mototaxista, en una conocida empresa de traslados, para procurarse el sustento, debido a la falta de empleo en su profesión en la entidad carabobeña. Se graduó hace 10 meses de abogado en la Universidad de Carabobo, pero desde mucho antes se dedica a la defensa de los derechos humanos de la mano de Foro Penal.
“Es un muchacho que le gusta ayudar a las personas, es muy movido, atento colaborador. El día de las elecciones trabajó como observador voluntario”, resaltó Jiménez.
Más abogados detenidos
La abogada del Foro Penal en Carabobo, Jenny Gutiérrez denunció el domingo 4 de agosto, que aun teniendo un poder de la madre de Kennedy Tejeda no le dan acceso al tribunal, así como a ningún abogado de defensa privada de los detenidos por las protestas postelectorales.
El vicepresidente de Foro Penal, Gonzalo Himiob, informó que además de Kennedy Tejeda, se confirmó la aprehensión de otros dos abogados. Es el caso de los profesionales del derecho, de ejercicio privado, Freddy Ferrer, el 2 de agosto en el estado Zulia, por parte de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y Khewin Salazar en Aragua. Ferrer fue presentado en tribunales este 5 de agosto y acusado de incitación al odio.
Hasta este 7 de agosto a las 8:00 a.m la ONG ha podido verificar 1.152 detenciones producidas durante protestas por resultados electorales desde el lunes 29 de julio. Resalta el caso de 101 adolescentes y cinco indígenas. Carabobo es el estado que hasta ahora registra el mayor número de aprehensiones con 191 casos, seguido de Caracas con 186 y Anzoátegui 112 detenciones calificadas como arbitrarias. La imposición de defensores públicos ha sido la constante.
El gobernante Nicolás Maduro dijo el domingo ante militares que habían capturado a casi 2.000 personas, a los que señaló como parte de un plan para desestabilizar el país y advirtió que no “tendrían perdón”.