El Observatorio Electoral Venezolano (OEV) hizo un monitoreo del simulacro del 30 de junio, en el que concluyó que la plataforma tecnológica del Consejo Nacional Electoral (CNE) está a tono para las elecciones presidenciales; además destacó la alta afluencia de personas y el traslado de electores mediante el uso de bienes y recursos del Estado.
“El simulacro, además de permitirle al elector interactuar con el sistema automatizado de votación, sirve para probar todos los elementos técnicos y realizar pruebas de transmisión de resultados para monitorear su comportamiento y evaluar su eficiencia. En este sentido, la jornada de este domingo 30 de junio cumplió los objetivos”, señaló el OEV en un informe divulgado este martes 2 de julio.
La ONG, que aspira a ser acreditada por el CNE para las elecciones del 28 de julio, desplegó 100 observadores distribuidos en 23 estados y el Distrito Capital durante el simulacro, en distintas franjas horarias.
Falta campaña institucional
“De acuerdo con los reportes obtenidos, 73,2% de los observadores no presenciaron demoras o interrupciones durante el proceso del simulacro. En solo 3,1% de los puntos estas demoras estuvieron asociadas a fallas en la máquina de votación y el captahuellas”, reportó la ONG.
En general, el OEV consideró que la participación de electores fue alta durante la jornada en 44,3% de los puntos visitados (con más de 40 electores presentes), lo cual reflejó que el CNE hizo un despliegue representativo que permitió acercar los puntos del simulacro a la población.
Otro elemento que destacaron los observadores del proceso fue que el comprobante emitido por las máquinas de votación reflejó la opción electoral marcada en la pantalla del equipo y que también funcionó la tradicional herradura. También registraron que 52,6% de los votantes manifestaron entender dónde o cómo votar mientras que 41,2% expresó que lo entendían parcialmente.
“Esto guarda relación con la ausencia de una campaña institucional por parte del CNE que sea lo suficientemente robusta como para que el elector comprenda a cabalidad cómo funcionan los instrumentos de votación. Las ferias electorales que deben activarse hasta el 27 de julio, representan una oportunidad para saldar esta carencia informativa”, considera el OEV.
Uso de recursos públicos y propaganda
Otro “lunar” del simulacro, a juicio del OEV, fue el uso de bienes y recursos públicos para el traslado de electores a favor de una parcialidad política.
“De acuerdo con los reportes recibidos, 73,5% de los observadores presenció la movilización de votantes principalmente con recursos de alcaldías y gobernaciones. A pesar de que el artículo 145 de la Constitución señala que los funcionarios públicos están al servicio del Estado y no de parcialidad alguna”, advirtió la ONG.
La ONG subrayó que el artículo 13 de la Ley contra la Corrupción prohíbe el uso de recursos públicos para favorecer a partidos o proyectos políticos o intereses económicos particulares. Asimismo, recordó que el artículo 70 contempla sanciones para el funcionario que, abusando de sus funciones, utilice su cargo para favorecer o perjudicar electoralmente a un candidato, grupo, partido o movimiento político.
“El acarreo de electores con bienes y fondos públicos sigue siendo una práctica ventajista que favorece a candidatos en posiciones de poder”, reprochó la organización dedicada a la veeduría electoral. En su informe, la ONG también reflejó que más de 80% de los observadores reportaron instalación de puntos rojos o azules en las cercanías de los centros de votación. Igualmente constataron activismo político o actividades de propaganda electoral: 80% a favor del candidato Nicolás Maduro y 6,2% a favor de Edmundo González.