Ver más de

¿Cómo valoras esta información?

QUÉ CHÉVERE

1

QUÉ INDIGNANTE

QUÉ CHIMBO

El presidente estadounidense Joe Biden le habría pedido a su homólogo colombiano Gustavo Petro mediar para buscar una solución negociada a la crisis venezolana.

La afirmación la hizo el embajador Armando Benedetti, desde Caracas, en una entrevista concedida a la revista Semana en la que revela que la agenda con Biden “está preconcebida desde mediados de marzo”.

El diplomático responde sarcásticamente a la pregunta de si Petro se convirtió en el canciller de Nicolás Maduro con un: “al revés, en el canciller de Biden”.

La razón por la que la Casa Blanca pidió la intervención del jefe de Estado colombiano es porque “saben que tienen una incidencia en la región”, agrega Benedetti y destaca las buenas relaciones de Petro con los presidentes Gabriel Boric (Chile) y Alberto Fernández (Argentina).

Te contamos: Petro pide a Biden eliminar sanciones a Venezuela si hay avances electorales

El Programa Latinoamericano del Centro Internacional para Académicos Woodrow Wilson, en un reciente informe, destacó que los presidentes izquierdistas Gustavo Petro (Colombia), Gabriel Boric (Chile) y Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil) «tienen credibilidad democrática y canales directos con el gobierno de Maduro» y podrían ayudar a los avances porque «sus perspectivas probablemente serían más convincentes que las advertencias de los Estados Unidos u otros países fuera de la región».

Gustavo Petro y la negociación venezolana

Pero ¿puede Gustavo Petro destrancar la negociación venezolana?, ¿sus vínculos con la izquierda latinoamericana le dan una ventaja para influir en Maduro?

“No creo que Colombia haya logrado lo que los noruegos no lograron, lo que pasa es que éstos son más discretos y efectistas. En cambio, esto (la conferencia internacional) lo que tiene es un poco más la dinámica discursiva grandilocuente del presidente Petro que realmente una dinámica de concreción”, responde el internacionalista y politólogo Ronal Rodríguez.

El investigador del Observatorio de Venezuela de la Facultad de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos de la Universidad del Rosario, Colombia, destaca que la diferencia entre esta iniciativa y las anteriores “es que Maduro ve un margen de oportunidad en la participación de Petro”.

Una de los principales intereses –manifestado innumerables veces por el gobierno chavista– es el levantamiento de sanciones y la reinserción en el sistema financiero internacional y Petro ofrece incentivos en este sentido.

No obstante, Rodríguez se muestra escéptico sobre el avance que pueda lograrse en la negociación venezolana: “Si bien la izquierda democrática debe pugnar por la defensa de derechos humanos, como ocurre con Boric (en Chile), es notorio que con el régimen venezolano es difícil de lograr, el nivel de compromiso de Nicolás Maduro es bajo”.

¿Petro, un mediador conveniente?

Sobre si Petro es un mediador conveniente para Venezuela, el profesor advierte que el “afán de protagonismo” del presidente y del canciller Álvaro Leyva “puede ir en transgresión de un adecuado abordaje del caso venezolano” y ser “nocivo para lograr una transición a la democracia real en Venezuela”.

Adicionalmente, el mandatario colombiano tiene sus propios intereses como la pacificación del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Facr), para lo cual requiere la cooperación de Venezuela.

El intercambio comercial binacional es otro de sus objetivos, así como la atención de la migración venezolana.

Por estas razones y más, Petro no puede poner en peligro su relación con Maduro, lo que marcará el abordaje que tendrá de cara a un proceso de negociación.

“Hay que entender que en la región tenemos un momento bastante particular, por un lado vemos una izquierda autoritaria en Venezuela, Nicaragua y Cuba; por otro, una izquierda democrática con matices diferentes en Lula (Brasil), Alberto Fernández (Argentina), Gabriel Boric (Chile) y ahora Petro. De ellos cuatro, el que tiene afán de protagonismo internacional es Petro”, comenta Rodríguez.

La conferencia internacional

El próximo 25 de abril se llevará a cabo, en Bogotá, una conferencia internacional con cancilleres y embajadores que ha convocado el presidente colombiano para abordar la crisis venezolana.

La metodología y la agenda no son de conocimiento público: “Siento que le apuntaron a una lógica que no esperaban que les saliera y les salió y están corriendo sin un norte claro, ojalá me equivoque y haya sido un proceso decantado entre los presidentes con una articulación de largo plazo, pero siento que todo se hace de forma atropellada”.

El presidente del Colegio de internacionalistas de Venezuela, Juan Francisco Contreras ve “complicado” que a través de esta iniciativa se logre una solución política para Venezuela.

“Si se siguen utilizando los mismos mecanismos el resultado no va a ser distinto. Se requiere que haya creatividad, que haya una pre-negociación para que lo que se vaya a discutir sea parte de una agenda y no se complique con temas que están bajo la manga y que lo que buscan es que se siga dando largas al conflicto”, afirma.

Levantamiento de sanciones

Una declaración reciente de Petro, en donde dice que la conferencia busca cero sanciones y más democracia para Venezuela, generó polémica porque pareciera que priva más el interés de dejar sin efecto las medidas coercitivas que garantizar el respeto de los derechos humanos.

Su gobierno ha dicho también que la conferencia internacional no busca sustituir la mesa de negociación de México que continúa “congelada”.

Contreras opina que sin las sanciones “el gobierno de Maduro tendría muy pocos elementos o interés de buscar una salida”.

En relación con la democracia, comenta que “debe ser el elemento central de la negociación». «Lo que pasa es que democracia es más que elecciones, pueden ser elecciones como las de Cuba en donde hay un solo candidato y un solo partido”.

En su opinión, la mesa de negociación de México debe replantearse porque “no puede ser que una parte ponga condiciones para continuar esas conversaciones y no haya una obligatoriedad para que se cumpla lo acordado en la negociación”.

“Para que sea exitosa la negociación de México es importante que las partes estén en igualdad de condiciones, que tengan la misma capacidad para establecer puntos en la agenda, las reglas tienen que ser iguales para todos”, agrega.

El integrante de la delegación de la Plataforma Unitaria para la negociación, Stalin González, también se refirió al proceso de México. En entrevista con Efecto Cocuyo dijo: “Creo que en Barbados estuvimos más cerca de un acuerdo que hoy, pero el proceso de México tiene un apoyo internacional que no ha tenido ningún otro proceso”.

Ronal Rodríguez señala que las sanciones le permiten al régimen chavista “justificarse” y “descargarse de la responsabilidad” ante sectores de la izquierda internacional y las bases del Psuv.

Subraya el interés que hay en algunos actores comerciales y políticos colombianos en que se levanten las sanciones para poder hacer negocios, así como los intereses del propio gobierno estadounidense.

“Hay interés de Estados Unidos en un contexto en el que el tema energético es tan complejo  y si no se aprovechan los recursos venezolanos, la capacidad instalada para refinar esos recursos se podrían perder en EEUU. Recordemos que EEUU tiene una capacidad instalada para procesar petróleo pesado y extrapesado venezolano, entonces para hacer cualquier tipo de inversión que permita recuperar ese mercado es mejor hacerlo sin sanciones”.

“Algunas cosas se han hecho con Chevron que le han permitido ampliar su capacidad de explotación en territorio venezolano. Pero hay otros actores esperando que se levanten las sanciones”, sostiene.