Entre 120.000 y 130.000 está calculada la población de la Guayana Esequiba, esa zona en reclamación de 159.000 kilómetros cuadrados del territorio Esequibo, que a lo largo de la historia hemos observado en el mapa de Venezuela por estar en disputa con el gobierno de Guyana.
Según un censo de Guyana citado por el portal de periodismo ambiental en Latinoamérica Mongabay, hay 235.849 personas que habitan en los seis distritos que conforman la región en disputa.
Es un territorio rico en fauna, flora (85 % son bosques tropicales amazónicos), minerales y recientemente se descubrieron yacimientos petroleros que atraen a consorcios internacionales interesados en explorar y explotar dichos recursos.
También es zona azotada por la minería ilegal que, de acuerdo con la organización ambiental venezolana SOS Orinoco, «ha arrasado con 31.000 hectáreas de bosque entre el 2000 y junio de 2022», para extraer oro, bauxita y madera. Las zonas más afectadas son Barima Waini, Cuyuni- Alto Mazaruni, Potaro- Sipuruni y Takatu Alto Esequibo, en el costado occidental del Esequibo.
Se ha dicho que la zona en reclamación tiene un tamaño similar al de Grecia o Nicaragua. El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela elegida en 2020, Jorge Rodríguez, dijo este 15 de noviembre que es un territorio equivalente a «ocho veces el estado Lara».
Se habla inglés
En el territorio habitan, aunque viven en ambos lados de la frontera entre Venezuela y la zona en reclamación, varias etnias indígenas: Sarao, Warao, Arawako (los más numerosos), Kariña, Patamuná, Pemón Arekuna, Akawaio, Wapishana, Makushi y Wai Wai.
De acuerdo con testimonios de habitantes de Port Kaituma o Puerto Caituma, una localidad cercana al estado Bolívar, en el territorio en disputa, de 3.000 habitantes, el idioma es el inglés.
«Esto es Guyana, hablamos inglés desde siempre», sostuvo Andrew Bailey, un mecánico de 33 años en Port Kaituma, a AFP hace un año. Cree que la insistencia de Venezuela en reclamar la soberanía responde a las gigantescas reservas de petróleo encontradas en aguas también en disputa.
De hecho, se considera que la postura de Nicolás Maduro sobre la controversia limítrofe cambió de «permisiva» con Guyana a profundizar el reclamo territorial, cuando en 2015 se encontraron yacimientos de petróleo frente a las costas del Esequibo.
En 2022, el vecino país lanzó la primera ronda de licitaciones para explotar 11 bloques de yacimientos petroleros en aguas poco profundas y otros tres en aguas profundas y ultraprofundas, por parte de trasnacionales, alegando derechos soberanos sobre el territorio en disputa. Venezuela ha protestado las acciones unilaterales por tratarse de una zona marítima no delimitada.
También ha otorgado concesiones para la explotación minera y cultivo de soya y arroz.
Igualmente viven migrantes venezolanos
En Puerto Caituma, de acuerdo con la agencia de noticias, también viven venezolanos procedentes de estados como Delta Amacuro, en la búsqueda de mejores condiciones de vida. Muchos ocupan un enorme edificio abandonado por una empresa china en Port Kaituma, conocida la «casa verde».
Anneris Valenzuela, de 23 años, salió de Tucupita, Delta Amacuro, con sus tres hijos y su esposo, que trabaja como jornalero donde consigue.
“No teníamos nada (en Venezuela). No teníamos cómo mantener a los niños. Se nos hizo más fácil ir a Guyana (…) La vida es mejor que en Venezuela, pero bastante dura: no hay luz y el agua llega de forma intermitente. Algunos se apoyan en la lluvia que recolectan en latas, ollas y recipientes plásticos», dijo la venezolana a AFP.
Alexis Zapata, de 47 años, también oriundo de Delta Amacuro, vive con siete miembros de su familia en dos habitaciones de la «casa verde», donde cuelgan solo hamacas. Prefirió Guyana que tomar la ruta peligrosa por mar hacia Trinidad y Tobago como otros venezolanos.
Dijo a AFP que trabajaba, descargando barcos en el puerto del pueblo, a cambio de un porcentaje del valor de la mercancía (Poco más de 5 dólares por descarga, aproximadamente). Se quejó de que la paga es menor que la recibida por los guyaneses, reprochan que se aprovechan de la necesidad y del escaso inglés de los migrantes.
«Nos arreglamos para comer todos los días, aunque no trabajemos todo el tiempo», agregó.
El desarrollo de Caituma se produjo a partir del descubrimiento de yacimientos de manganeso en Matthew´s Ridge, otra localidad de la zona en reclamación, desde donde se traslada la producción en ferrocarril y se embarca en el puerto sobre el río.
En total, la cifra de migrantes venezolanos en toda Guyana está estimada entre 25.000 y 30.000 personas.
Antes era Venezuela la que recibía a los guyaneses que venían el territorio en la búsqueda de mejores condiciones de vida y hasta los nacidos en el Esequibo recibían nacionalidad venezolana. El descubrimiento de los yacimientos de petróleo y gas en Guayana sacó a ese país de la pobreza en la que se encontraba.
Según SOS Orinoco, la producción anual de oro de Guyana, incluido el Esequibo, es de 19 toneladas.
«Descuido»
Una de las críticas formuladas a los gobiernos venezolanos en la disputa territorial es el abandono de ese territorio y la falta de medidas y acciones para ejercer soberanía. Internacionalistas como el embajador de carrera retirado Gerson Revanales señalan que desde hace mucho tiempo esa población debió tener nacionalidad y cédula de identidad venezolana como medida del Ejecutivo.
Otro internacionalista, Lauren Caballero, recuerda que, de acuerdo con el artículo 10 de la Constitución, los habitantes del territorio Esequibo, principalmente etnias indígenas, son venezolanos de nacimiento.
Dicho artículo establece que el territorio y demás espacios geográficos son los que correspondían a la Capitanía General de Venezuela antes de la transformación política iniciada el 19 de abril de 1810, con las modificaciones resultantes de los tratados y laudos arbitrales no viciados de nulidad.
«¿Por qué el Estado nunca ejecutó ese artículo? Esa es una buena pregunta, si estaba visto que Guyana nunca quiso negociar para establecer los límites territoriales, hasta causa suspicacia que ese artículo no se haya hecho valer, los últimos 25 años fueron de descuido», reprochó el experto.
Pesa el discurso de 2004 de Hugo Chávez Georgetown, donde expresó que su gestión no se opondría a ningún proyecto que fuera en beneficio de los habitantes de Guyana, fuera de agua, vías de comunicación, energía y proyectos agrícolas.
Hay un dicho popular que reza «el que tiene tienda que la atienda o si no que la venda». Las palabras del peluquero, Kimtse Kimo Castello, también habitante de Port Kaituma, denota que el gobierno venezolano jamás atendió la zona, lo que fue aprovechado por Guyana.
«Ellos insisten en que esto es Venezuela pero es Guyana (…) Nunca me he sentido venezolano. Somos gente amable, gente que acoge a cualquiera en la zona. Por eso, se ve tantos venezolanos», insistió.
Olvido
Más aún, la plataforma Global Voices, citada por Bloomberg, ha reportado que los indígenas que viven a ambos lados de la frontera entre Venezuela y el territorio Esequibo en disputa, han sido procesados por autoridades de migración venezolanas por permanecer indocumentados en Santa Elena de Uairén, Tumeremo y Puerto Ordaz, donde van a hospitales y adquieren alimentos.
Lisa Lynn, lideresa del pueblo pemón del lado venezolano y nacida en el Esequibo, citada por Mongabay, en mayo de 2023, señala que en general los pueblos indígenas han sufrido el olvido estatal tanto de Guyana como de Venezuela, aunque Guyana´, afirmó, «mejoró su presencia en la zona», luego de descubrir petróleo y promueven el ecoturismo en la comunidad en Rupununi, en Mazaruni.
Sobre el Estado venezolano y su fuerza pública añadió: “Siempre hemos sido maltratados por ellos. No pueden decir que el Esequibo es de ellos cuando no quieren a quienes lo habitan”. Los pobladores indígenas además han quedado en medio de los grupos armados que protegen la minería, incluida guerrilla colombiana.
El juicio por la validez o no de Laudo Arbitral de 1899 que otorga a Guyana el territorio Esequibo sigue en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por solicitud de Naciones Unidas. Mientras, Venezuela se prepara para celebrar un referendo consultivo el 3 de diciembre, con el que el gobierno de Maduro se propone avalar, mediante el voto popular, futuras acciones en el diferendo limítrofe para recuperar el territorio Esequibo.