El Consejo Nacional Electoral (CNE) aún no se pronuncia sobre el cronograma para las elecciones presidenciales que deben celebrarse este año en el país. Ni siquiera se ha asomado una posible fecha, pese a la exigencia de la oposición venezolana agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática para que lo haga.
Ante una marcha de simpatizantes este 23 de enero, el gobernante Nicolás Maduro pareció despejar dudas sobre una temida y eventual suspensión del proceso electoral, como lo plantean algunos analistas políticos, al asegurar que «llueva, truene o relampaguee» habrá comicios presidenciales este 2024.
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Para expertos electorales consultados por Efecto Cocuyo, antes de convocar el proceso el ente comicial debe cumplir dos tareas urgentes, con las cuales está en mora. Una es la actualización del Registro Electoral (RE) dentro y fuera del país y la segunda es el sorteo de los organismos subalternos que debe hacerse con cada elección.
Luego, sostienen, es que debe convocar, tomando en cuenta el tiempo necesario de antelación para cada tarea; por lo que lo ideal es que los comicios se hagan en el último trimestre de este año.
Según lo pactado entre Miraflores y la oposición en el acuerdo de Barbados, los comicios quedarían para el segundo semestre y se ha especulado que podría ser octubre, el mes que se fije para la votación.
¿Cuándo debe convocarse?
El politólogo y experto electoral, Jesús Castellanos Vásquez, recordó que desde el punto de vista de la definición legal de la convocatoria, ni en la Ley Orgánica de Procesos Electorales (Lopre) ni en su reglamento, se establece una obligación de convocar las elecciones en un plazo determinado para el CNE.
«No obstante, desde el punto de vista operativo, hay un conjunto de etapas y actividades por ley, y por buenas prácticas y apego a estándares internacionales democráticos, que deberían ejecutarse con suficiente tiempo de antelación, de manera tal que permita un proceso justo. Ese tiempo pudiera estar alrededor de los seis meses», señaló.
Parte de dichas actividades, de acuerdo con Castellanos, son la actualización del RE, el proceso de recepción y admisión de postulaciones, las distintas auditorías, campaña electoral, entre otras tareas.
«El artículo 42 de la Lopre señala que la convocatoria debe hacerse de manera coordinada con los períodos constitucionales, es decir, si el período presidencial vence el 10 de enero de 2025, este año comienza a correr el lapso para ese vencimiento, por lo que el CNE debe hacer elecciones este año y para que los tiempos le den, debe elaborar un cronograma que se ajuste a cada una de las tareas», apuntó el exconsultor jurídico del ente comicial, Celiz Mendoza.
Actualización del Registro Electoral
Castellanos y Mendoza coinciden en que la actualización del RE es un tema crucial para el venidero proceso electoral. Se calcula que existen 6 millones de venezolanos, casi dos millones dentro del país y cuatro millones en el exterior, excluidos del padrón de votantes, por lo que a juicio de los expertos se requieren jornadas extraordinarias de inscripción y actualización de datos antes de que se haga la convocatoria.
«Si la convocatoria se hace sin eso, la ley dice que la data preliminar a utilizarse para las elecciones, el cierre del Registro Electoral debe hacerse 30 días después de publicada la convocatoria formal. Es decir, que si el CNE convoca este 25 de enero, solo tendría un mes para actualizar el Registro Electoral, tiempo que sería insuficiente y millones de personas se quedarían sin votar para las presidenciales», advirtió Mendoza.
El abogado recordó además que luego de la publicación del RE preliminar procede un lapso para las impugnaciones y observaciones de las organizaciones políticas participantes que sirve al CNE para una depuración hasta publicar el RE definitivo para las elecciones.
Actualmente, en el país los mayores de 18 años pueden acudir a la oficina principal del CNE en Caracas y a la de cada estado para inscribirse o actualizarse en el RE. En el exterior, recordó Castellanos, ese proceso ha estado cerrado desde 2018.
En las elecciones regionales y municipales de 2021 el lapso para el RE fue de 45 días, lo cual para Castellanos fue un éxito, por cuanto en las presidenciales de 2018 solo fue de 10 días y para las parlamentarias de 2020, 17 días.
«Una convocatoria tardía ( a pocos meses de la elección) y la no determinación previa a estas jornadas especiales de inscripción y actualización del RE dentro y fuera de Venezuela, dejarán por fuera a millones de venezolanos, violando con ello su derecho constitucional y humano de participar en la elección presidencial», alertó el politólogo.
La dirigencia juvenil de partidos políticos y ONG han propuesto al CNE que instale al menos un punto para el RE en cada municipio, aunque lo ideal sería uno por cada parroquia del país, para facilitar a las personas el acceso al trámite.
En cuanto al exterior, el Voluntariado Técnico Electoral (VOTE), al que pertenece Mendoza, ha propuesto que se automatice el proceso de registro por primera vez o para actualizar datos; es decir, que las personas puedan hacerlo vía internet, por cuanto hacer jornadas solo en los consulados no sería suficiente debido al volumen de la diáspora en edad de votar.
Etapas con más tiempo en el cronograma
Castellanos señala que las etapas que deberían contar con más tiempo en el cronograma electoral que debe ser publicado por el CNE junto con la convocatoria, para permitir elecciones justas, son precisamente las jornadas de inscripción y actualización del RE con suficientes puntos instalados y sin obstáculos, la inscripción de las candidaturas, la campaña electoral y las distintas auditorías (RE, máquinas de votación, software de votación, entre otras).
«Desafortunadamente desde 2017, se acostumbra a lapsos cortos para esta actividad (del RE) que contrastan con 156 días de las parlamentarias de 2015 o los 90 de la elección presidencial de 2012», acotó Castellanos.
Recordó además que si el gobierno quiere permitir la participación de observadores internacionales en la elección, como parte de las garantías electorales acordadas en Barbados, debe hacer las invitaciones con tiempo suficiente. Acotó que Naciones Unidas contempla mínimo cuatro meses para recibir solicitudes de misiones de observación electoral.
«En lo particular creo que la elección debería celebrarse en el último trimestre del año, lo más cercano a fines de año que permita, tras una convocatoria oportuna, una elección más justa», añadió.
Organismos electorales subalternos
Mendoza alertó que otra deuda que mantiene el CNE es el sorteo para la integración de los organismos electorales subalternos (juntas regionales, municipales, parroquiales y mesas electorales) entre electores inscritos en el RE, que de acuerdo con la Lopre debe hacerse con cada elección.
El abogado reprochó que el ente comicial ha usado la misma integración de procesos electorales anteriores que además, señaló, está incompleta con tres miembros en lugar del mínimo de cinco personas.
En el referendo sobre el Esequibo del pasado 3 de diciembre, que el CNE convocó en octubre, dado lo apresurado, no hizo una nueva jornada de actualización del padrón electoral (usó el corte al 22 de octubre de 2023) ni tampoco el sorteo de los organismos subalternos, por lo que debió haber usado el de las regionales del 2021.