La gaita es un género musical que, desde el Zulia para el mundo, no se aprende en un momento en específico; simplemente forma parte del bagaje cultural venezolano y suele relacionarse con las fiestas decembrinas en Venezuela. Es costumbre que comience a sonar en las radios del país a mediados de octubre.
A diferencia del estado Zulia, lugar de nacimiento de la gaita venezolana, donde sin importar la fecha del calendario siempre hay un lugar en el que suena y puede ser bailada.
Aunque los orígenes de la gaita zuliana no están completamente definidos, hay teorías que se han popularizado con el paso de los años y que han sido apoyadas por expertos en esta expresión musical.
El cuatro, la tambora, la charrasca y el furro están presente en cada una de las teorías donde las temáticas son infinitas y los cantos son icónicos.
En Solaz te contamos la historia de por qué este género regional es la combinación de diversas raíces.
Un origen indefinido, pero con una melodía inolvidable
Los orígenes de la gaita zuliana se ubican en las primeras décadas del siglo XIX cuando los característicos sonidos del furruco, las maracas y la charrasca, se vieron influenciados por los cantos religiosos y las costumbres españolas.
Tradicionalmente, la gaita está vinculada con la devoción que se le tiene a Santa Lucía en el barrio El Empedrao de Maracaibo.
De boca en boca, se ha regado una historia en la que se dice que había un padre de la parroquia Santa Lucía, llamado José Tomás Urdaneta, que un día sacó del templo a “los bulliciosos gaiteros” que le cantaban a los santos, y que desde entonces este género habría perdido su carácter religioso.
Es por esto que se comienza a tomar en cuenta la teoría que afirma que la gaita es una especie de canto de protesta popularizado por los esclavos del sur del estado Zulia.
Dicho carácter se mantiene hasta la actualidad y se justifica en las letras de famosas gaitas, pues en ellas resaltan los descontentos de la población y sus opiniones más marcadas.
Por otro lado, la palabra gaita es de raíz gallega y portuguesa: viene de la palabra “gaits” que significa “cabra”, porque el fuelle de la gaita gallega (una especie de bolsa) se hace con el cuerno de un caprino.
Estudios como el de Rafael Molina Vílchez, médico cirujano y profesor universitario venezolano, confirman que la gaita zuliana “tiene un mosaico genético pluriétnico, pero su raíz es hispana”; así lo escribió en El origen de la gaita zuliana.
Es evidente que la gaita zuliana no tiene un origen definido, pero sí elementos “entremezclados que son españoles, indígenas y negroides”, según un artículo de Fundación Bigott y que definen la gaita que hoy conocemos.
Datos curiosos de la gaita zuliana
Amor, familia, inconformidades, comedia y política, la gaita zuliana tiene cientos de conversaciones por cantar y miles de melodías por hacer. Es por eso que, en medio de tanta riqueza musical, te presentamos algunas curiosidades de este género.
- Cada 8 de noviembre se celebra el Día del Gaitero en honor a Ricardo Aguirre, considerado uno de los máximos exponentes de la música gaitera.
- Hay un estilo de gaita que se le conoce como “Chiquinquireña”, por estar dedicada a alabar a la Virgen de Chiquinquirá, patrona de los zulianos.
- Desde el 17 de noviembre de 2014, la gaita es Patrimonio Cultural de Venezuela; un día antes de la celebración anual que conmemora a la Virgen de la Chinita.
- La gaita La grey zuliana fue grabada en 1968 por “Saladillo” y Ricardo Aguirre. Es conocida como el himno de los gaiteros y fue “la primera gaita que utilizó un bajo en su melodía”, según El Estímulo.
- La primera gaita cantada en vivo en la radio fue la Noche buena de Don Adolfo de Pool, músico y compositor marabino, en 1928; la emisora fue Radio Experimental en La voz del lago.