El niño que se encontraba desaparecido desde la tarde del lunes en en el estado Anzoátegui fue hallado muerto este miércoles por efectivos del Cuerpo de Bomberos, en un tanque de una planta potabilizadora de esta región oriental, donde se centraban las tareas de búsqueda del pequeño, de 11 años de edad, desde que su familia denunció la desaparición.
Por el momento se desconocen las circunstancias en las que se produjo la muerte, que será investigada por las autoridades judiciales, informó el Cuerpo de Bomberos en su cuenta de Instagram, donde detalló que el cadáver lo trasladaron al Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses.
Cayó a las aguas del río Neverí
Horas antes de ser encontrado el cuerpo sin vida del menor, identificado como Santiago Marcano, los bomberos informaron del despliegue de un «extenso operativo» de rastreo, junto a otros organismos de seguridad ciudadana, que se incrementó para localizar al niño, que había sido visto por última vez a la orilla del río Neverí, donde se centraron las labores de los efectivos que participaron en la búsqueda.
La desaparición del niño había generado una gran alarma en la zona, según explicaron los bomberos en redes sociales, donde compartieron imágenes del despliegue, en el que participaron también funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
Una vez concluida la búsqueda al aparecer el cadáver, el CICPC se encargará de investigar las causa del fallecimiento, así como las circunstancias en las que se produjo.
El medio regional El Tiempo dijo que los familiares constataron la identidad del niño al final de la mañana de este miércoles, después de que los bomberos extrajeron el cuerpo en las inmediaciones de la planta potabilizadora José Antonio Anzoátegui, que administra la empresa estatal de agua Hidrocaribe.
Sus familiares no sabía cómo llegó a ese lugar, pero sí dijeron que estaba en compañía de otros dos niños y una mujer.