La mayoría de los niños migrantes que viajaban en el autobús que cayó a un precipio en Gualaca, provincia de Chiriquí en Panamá y dejó 39 personas fallecidas y 27 heridas, serán enviados por las autoridades a centros de protección.
Esta medida aplicará para aquellos infantes que quedaron sin sus padres y no tienen familia en el país centroamericano, hasta tanto las autoridades puedan establecer contacto con sus parientes en los países de origen de los niños, niñas y adolescentes.
El diario La Estrella de Panamá aseguró que nueve de esos infantes quedaron huérfanos. Al hospital Materno Infantil José Domingo de Obaldía llevaron a 10 de ellos, de los cuales dos aún continúan en cuidados intensivos y uno falleció.
«Nueve de los veinte niños que estaban a bordo del autobús cuando ocurrió el accidente quedaron huérfanos», resaltó este medio en su sitio web.
Mientras las autoridades continúan la identificación de las víctimas con el apoyo del gobierno de Estados Unidos, la Universidad Internacional de Florida y el Global Forensic Solutions, la Secretaría de la Niñez y la Adolescencia comenzó a entrevistar a los niños y adolescentes para conocer su estado de salud y el psicológico.
El accidente ocurrió el miércoles 15 de febrero en la madrugada, cuando el conductor de la unidad intentó dar un giro frente a un albergue en Gualaca. Al hacerlo cayó a un precipicio. En el lugar fallecieron 37 migrantes, mientras que un niño y una mujer murieron en los hospitales a los que los trasladaron.
Aún no se conocen todas las nacionalidades de los fallecidos, aunque sí lograron precisar de qué países provenían los migrantes. Eran 22 de Ecuador, 16 de Haití, 11 de Venezuela, 6 de Brasil, 5 de Colombia, 2 de Camerún, 2 de Cuba y 1 de Nigeria. Entre los lesionados había tres niños en estado crítico, uno de los cuales falleció el jueves.
Tanto Cuba como Ecuador emitieron condolencias y anunciaron que entraron en contacto con el gobierno de Panamá para ayudar a los sobrevivientes, desde Venezuela el gobierno de Nicolás Maduro no ha emitido ningún pronunciamiento.
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La mayoría de los niños migrantes que viajaban en el autobús que cayó a un precipio en Gualaca, provincia de Chiriquí en Panamá y dejó 39 personas fallecidas y 27 heridas, serán enviados por las autoridades a centros de protección.
Esta medida aplicará para aquellos infantes que quedaron sin sus padres y no tienen familia en el país centroamericano, hasta tanto las autoridades puedan establecer contacto con sus parientes en los países de origen de los niños, niñas y adolescentes.
El diario La Estrella de Panamá aseguró que nueve de esos infantes quedaron huérfanos. Al hospital Materno Infantil José Domingo de Obaldía llevaron a 10 de ellos, de los cuales dos aún continúan en cuidados intensivos y uno falleció.
«Nueve de los veinte niños que estaban a bordo del autobús cuando ocurrió el accidente quedaron huérfanos», resaltó este medio en su sitio web.
Mientras las autoridades continúan la identificación de las víctimas con el apoyo del gobierno de Estados Unidos, la Universidad Internacional de Florida y el Global Forensic Solutions, la Secretaría de la Niñez y la Adolescencia comenzó a entrevistar a los niños y adolescentes para conocer su estado de salud y el psicológico.
El accidente ocurrió el miércoles 15 de febrero en la madrugada, cuando el conductor de la unidad intentó dar un giro frente a un albergue en Gualaca. Al hacerlo cayó a un precipicio. En el lugar fallecieron 37 migrantes, mientras que un niño y una mujer murieron en los hospitales a los que los trasladaron.
Aún no se conocen todas las nacionalidades de los fallecidos, aunque sí lograron precisar de qué países provenían los migrantes. Eran 22 de Ecuador, 16 de Haití, 11 de Venezuela, 6 de Brasil, 5 de Colombia, 2 de Camerún, 2 de Cuba y 1 de Nigeria. Entre los lesionados había tres niños en estado crítico, uno de los cuales falleció el jueves.
Tanto Cuba como Ecuador emitieron condolencias y anunciaron que entraron en contacto con el gobierno de Panamá para ayudar a los sobrevivientes, desde Venezuela el gobierno de Nicolás Maduro no ha emitido ningún pronunciamiento.