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Informe del CDH Ucab revela cómo los colectivos armados son una de las causas de la migración forzada

VENEZUELA MIGRANTE · 30 JUNIO, 2023 21:23

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Reynaldo Mozo Zambrano | @reymozo


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Los colectivos armados en Venezuela son grupos de choque que respaldan al Gobierno y que buscan intimidar y desplazar a quienes se opongan a las políticas implementadas por el gobierno venezolano. 

Los colectivos armados han actuado con impunidad, durante más de una década y, bajo el amparo de las autoridades afectando los derechos humanos de muchas personas en Venezuela.

El Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab), (CDH Ucab) presentó el informe Temor Colectivo, una investigación que explica desde el origen y el poder que han tenido estos grupo de paramilitares que también han sido causantes de la migración forzada en el país. 

Mediante investigaciones que realizó el equipo del CDH Ucab, encontraron casos de ciudadanos venezolanos que se fueron del país a causa de los colectivos armados.

La organización defensora de derechos humanos aseguró que identificó casos de personas que hoy se encuentran como refugiadas o solicitantes de asilo en países como Colombia, Ecuador, Perú y Estados Unidos.

El CDH Ucab señala que organizaciones internacionales como la Misión Internacional Independiente de establecimiento de hechos sobre Venezuela y la Corte Penal Internacional  observaron referencias a casos de persecución por colectivos, que terminaron en la salida de las víctimas del país.

«Este informe se basa en el análisis de 25 casos ocurridos entre los años 2009 a 2021, algunos de los cuales involucran a grupos familiares completos que tuvieron que salir de Venezuela a causa
de las amenazas y ataques por parte de colectivos armados», se lee en el informe. 

Te sugerimos: Policías, militares y colectivos agredieron a 39 periodistas entre enero y febrero, dice CNP

Se fueron tras las agresiones

El informe describe que el poder de los colectivos armados como fuerza paraestatal les permite actuar con libertad e impunidad para someter a personas opositoras reales o presuntas. La falta de freno hacia los colectivos armados por parte de los organismos encargados de hacer cumplir la ley pone a sus víctimas en una situación de gran vulnerabilidad que las conduce a salir del país.

Las víctimas de estos grupos paramilitares son variadas pero en el informe se documentan casos de estudiantes de secundaria y universitarios, profesionales de diversas disciplinas, comerciantes y empresarios.

«En su mayoría se trata de hombres, aunque con frecuencia otros miembros de su familia fueron afectados por amenazas y otras acciones de los colectivos», dice el documento. 

Estos grupos armados no distinguen entre grupos etarios. La organización señaló que se conocieron casos de adolescentes sometidos a ataques de manera directa o en represalia por la actividad política de un familiar.

En los casos analizados por el CDH Ucab, las víctimas fueron objeto de acciones por parte de
colectivos en los estados Aragua, Bolívar, Carabobo, Facón, Miranda, Monagas, Táchira, Zulia y Distrito
Capital.

Por qué se dan estas amenazas

Generalmente las motivaciones de los colectivos son de carácter político, estos grupos armados alegan una motivación política que encubre acciones delictivas.

«No se trata de organizaciones delictivas al estilo de las bandas del crimen organizado, ya que actúan al amparo de una protección política, invocan motivos políticos en su actuación y manifiestan rechazo político a sus víctimas de diversas formas». 

Más de la mitad de los casos  de amenazas y violaciones a los derechos humanos que investigó la organización corresponden a personas que fueron identificadas por primera vez como opositoras por participar en protestas; aunque en ocasiones, esa participación no se limitaba a hacer presencia en marchas y otras actividades de la oposición, sino como promotores y organizadores.

«Por protestar con un lápiz y una pancarta fuimos brutalmente agredidos por colectivos», relata maestra jubilada

Otro de los motivos de ataques de los colectivos armados son el apoyo de partidos políticos de oposición, especialmente cuando las acciones están relacionadas con momentos de elecciones parlamentarias, regionales, nacionales o de recolección de firmas para el referéndum revocatorio.

«La expresión de críticas al gobierno o apoyo a la oposición por parte de comerciantes, productores y empresarios es una razón para que estos sectores se conviertan en blanco de ataques que, por lo general, se traducen en extorsiones, robo de mercancías y ataques a sus comercios y lugares de trabajo», se lee en el documento. 

Cómo amedrentan 

La investigación explica que las modalidades de amedentramiento que utilizan estos grupos paramilitares incluyen detención de manifestantes por cuenta propia o para entregarlos a los organismos de seguridad, golpes, agresiones verbales, amenazas, extorsión, secuestro, heridas por arma de fuego, destrucción o sustracción de pertenencias, ataques a viviendas o lugares de trabajo, tortura, simulacro de ejecución, “ruleteo”, desaparición, entre otras. 

«Las víctimas suelen hacer referencia a patrones que indican una acción de presión gradual y creciente. En la medida en que una persona desatiende las advertencias, la presión aumenta, pasando de amenazas a agresiones físicas y otras medidas que hacen que la víctima se sienta más vulnerable porque se presentan en su vivienda o trabajo, o la llaman por teléfono haciendo referencia a información personal como su dirección, el nombre de familiares, o el centro educativo donde estudian sus hijos, por ejemplo», añaden. 

La organización defensora de derechos humanos señala que muchas veces los colectivos armados utilizaban el grafiti para señalar a quienes tenían distintas posturas políticas a las de ellos. Les marcaban las casas con sus nombres o con el nombre del partido político. 

«Se conoció de un caso en el que un amigo de la víctima fue secuestrado y apareció con las piernas fracturadas, con un mensaje de que él sería el próximo. Otra víctima recibió disparos en las piernas y
estuvo un año sin poder caminar», sostiene el informe. 

Las víctimas huyen

La mayoría de los casos examinados por el CDH de la Ucab dan cuenta de diversos ataques a lo largo de varios años, con picos asociados a épocas de mayor protesta social. La investigación reflejó que no hay una relación inmediata entre un ataque y la salida del país, ya que las víctimas suelen resistir ante las primeras amenazas y solo optan por salir cuando estas se intensifican y se vuelven más graves.

«El desplazamiento interno suele ser frecuente, como opción previa a la salida, ya que las personas creen que estarán seguras una vez que se apartan de la zona donde actúan sus agresores. Sin embargo, el hecho de que los colectivos armados tengan contacto con los cuerpos de seguridad, en muchos casos les ha permitido dar con el nuevo paradero de sus víctimas, las cuales se ven forzadas a mudarse nuevamente». 

Puede leer el documento completo haciendo clic aquí

VENEZUELA MIGRANTE · 30 JUNIO, 2023

Informe del CDH Ucab revela cómo los colectivos armados son una de las causas de la migración forzada

Texto por Reynaldo Mozo Zambrano | @reymozo

Los colectivos armados en Venezuela son grupos de choque que respaldan al Gobierno y que buscan intimidar y desplazar a quienes se opongan a las políticas implementadas por el gobierno venezolano. 

Los colectivos armados han actuado con impunidad, durante más de una década y, bajo el amparo de las autoridades afectando los derechos humanos de muchas personas en Venezuela.

El Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab), (CDH Ucab) presentó el informe Temor Colectivo, una investigación que explica desde el origen y el poder que han tenido estos grupo de paramilitares que también han sido causantes de la migración forzada en el país. 

Mediante investigaciones que realizó el equipo del CDH Ucab, encontraron casos de ciudadanos venezolanos que se fueron del país a causa de los colectivos armados.

La organización defensora de derechos humanos aseguró que identificó casos de personas que hoy se encuentran como refugiadas o solicitantes de asilo en países como Colombia, Ecuador, Perú y Estados Unidos.

El CDH Ucab señala que organizaciones internacionales como la Misión Internacional Independiente de establecimiento de hechos sobre Venezuela y la Corte Penal Internacional  observaron referencias a casos de persecución por colectivos, que terminaron en la salida de las víctimas del país.

«Este informe se basa en el análisis de 25 casos ocurridos entre los años 2009 a 2021, algunos de los cuales involucran a grupos familiares completos que tuvieron que salir de Venezuela a causa
de las amenazas y ataques por parte de colectivos armados», se lee en el informe. 

Te sugerimos: Policías, militares y colectivos agredieron a 39 periodistas entre enero y febrero, dice CNP

Se fueron tras las agresiones

El informe describe que el poder de los colectivos armados como fuerza paraestatal les permite actuar con libertad e impunidad para someter a personas opositoras reales o presuntas. La falta de freno hacia los colectivos armados por parte de los organismos encargados de hacer cumplir la ley pone a sus víctimas en una situación de gran vulnerabilidad que las conduce a salir del país.

Las víctimas de estos grupos paramilitares son variadas pero en el informe se documentan casos de estudiantes de secundaria y universitarios, profesionales de diversas disciplinas, comerciantes y empresarios.

«En su mayoría se trata de hombres, aunque con frecuencia otros miembros de su familia fueron afectados por amenazas y otras acciones de los colectivos», dice el documento. 

Estos grupos armados no distinguen entre grupos etarios. La organización señaló que se conocieron casos de adolescentes sometidos a ataques de manera directa o en represalia por la actividad política de un familiar.

En los casos analizados por el CDH Ucab, las víctimas fueron objeto de acciones por parte de
colectivos en los estados Aragua, Bolívar, Carabobo, Facón, Miranda, Monagas, Táchira, Zulia y Distrito
Capital.

Por qué se dan estas amenazas

Generalmente las motivaciones de los colectivos son de carácter político, estos grupos armados alegan una motivación política que encubre acciones delictivas.

«No se trata de organizaciones delictivas al estilo de las bandas del crimen organizado, ya que actúan al amparo de una protección política, invocan motivos políticos en su actuación y manifiestan rechazo político a sus víctimas de diversas formas». 

Más de la mitad de los casos  de amenazas y violaciones a los derechos humanos que investigó la organización corresponden a personas que fueron identificadas por primera vez como opositoras por participar en protestas; aunque en ocasiones, esa participación no se limitaba a hacer presencia en marchas y otras actividades de la oposición, sino como promotores y organizadores.

«Por protestar con un lápiz y una pancarta fuimos brutalmente agredidos por colectivos», relata maestra jubilada

Otro de los motivos de ataques de los colectivos armados son el apoyo de partidos políticos de oposición, especialmente cuando las acciones están relacionadas con momentos de elecciones parlamentarias, regionales, nacionales o de recolección de firmas para el referéndum revocatorio.

«La expresión de críticas al gobierno o apoyo a la oposición por parte de comerciantes, productores y empresarios es una razón para que estos sectores se conviertan en blanco de ataques que, por lo general, se traducen en extorsiones, robo de mercancías y ataques a sus comercios y lugares de trabajo», se lee en el documento. 

Cómo amedrentan 

La investigación explica que las modalidades de amedentramiento que utilizan estos grupos paramilitares incluyen detención de manifestantes por cuenta propia o para entregarlos a los organismos de seguridad, golpes, agresiones verbales, amenazas, extorsión, secuestro, heridas por arma de fuego, destrucción o sustracción de pertenencias, ataques a viviendas o lugares de trabajo, tortura, simulacro de ejecución, “ruleteo”, desaparición, entre otras. 

«Las víctimas suelen hacer referencia a patrones que indican una acción de presión gradual y creciente. En la medida en que una persona desatiende las advertencias, la presión aumenta, pasando de amenazas a agresiones físicas y otras medidas que hacen que la víctima se sienta más vulnerable porque se presentan en su vivienda o trabajo, o la llaman por teléfono haciendo referencia a información personal como su dirección, el nombre de familiares, o el centro educativo donde estudian sus hijos, por ejemplo», añaden. 

La organización defensora de derechos humanos señala que muchas veces los colectivos armados utilizaban el grafiti para señalar a quienes tenían distintas posturas políticas a las de ellos. Les marcaban las casas con sus nombres o con el nombre del partido político. 

«Se conoció de un caso en el que un amigo de la víctima fue secuestrado y apareció con las piernas fracturadas, con un mensaje de que él sería el próximo. Otra víctima recibió disparos en las piernas y
estuvo un año sin poder caminar», sostiene el informe. 

Las víctimas huyen

La mayoría de los casos examinados por el CDH de la Ucab dan cuenta de diversos ataques a lo largo de varios años, con picos asociados a épocas de mayor protesta social. La investigación reflejó que no hay una relación inmediata entre un ataque y la salida del país, ya que las víctimas suelen resistir ante las primeras amenazas y solo optan por salir cuando estas se intensifican y se vuelven más graves.

«El desplazamiento interno suele ser frecuente, como opción previa a la salida, ya que las personas creen que estarán seguras una vez que se apartan de la zona donde actúan sus agresores. Sin embargo, el hecho de que los colectivos armados tengan contacto con los cuerpos de seguridad, en muchos casos les ha permitido dar con el nuevo paradero de sus víctimas, las cuales se ven forzadas a mudarse nuevamente». 

Puede leer el documento completo haciendo clic aquí

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