EN
Acarigua.- A su paso como jefe de la subdelegación Acarigua del Cicpc, entre 2016 y 2018, el comisario general Héctor Toro se dedicó a desmantelar bandas de «Migueleros», los piratas de carretera que por años plagaron la Autopista José Antonio Páez, principalmente, en Portuguesa.
Este domingo 6 de septiembre, quien era el supervisor de la Delegación Estatal del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) en Cojedes, perdió la batalla tras luchar por más de 20 días contra el COVID-19.
Toro se contagió del virus a principios de agosto y al presentar patologías de base se terminó complicando su salud. En horas de la mañana del domingo, las autoridades de la policía científica confirmaron su muerte, registrada en la Clínica Ávila, en la ciudad de Caracas.
Su deceso ha causado hondo pesar en la institución policial, tanto en jefes como en quienes se formaron bajo su tutela. Las redes sociales de funcionarios y amigos se llenaron de fotos y recuerdos del jefe policial.
LEE TAMBIÉN
El director general del Cicpc, Douglas Rico, lamentó el fallecimiento de Toro y dedicó palabras de condolencia a los familiares y amigos en una publicación en su cuenta en Instagram. “La gran familia del Cicpc siente con mucho pesar la pérdida física del C/G Héctor Toro, supervisor de Delegaciones Municipales del estado Cojedes, quien fallece a consecuencias de esta pandemia que atraviesa #Venezuela y el mundo. Todo el apoyo institucional para familiares y amigos".
El investigador policial es el décimo que fallece en Venezuela por coronavirus. Desde febrero de 2020 era parte de las autoridades de la policía científica en Cojedes.
El comisario Larry Aular, jefe de la subdelegación de San Carlos, capital de ese estado llanero y quien estuvo a cargo de la División de Homicidios de Portuguesa, mientras Toro ocupaba la jefatura del Cicpc-Acarigua, lo definió como un buen amigo que siempre busca el bien común.
«Era mi amigo y trabajamos muchos años en armonía, combatiendo el delito, buscando el bien común. Fue una excelente persona y un gran profesional. Su muerte significa una gran pérdida para nuestra institución policial», dijo Aular a través de una llamada telefónica con El Pitazo.
Toro era oriundo del estado Lara y por su carrera en el Cicpc recorrió varias regiones del país. Realizó innumerables obras sociales con niños de la zona rural. «Promovía la labor social con sus funcionarios», yendo más allá del trabajo policial, según lo expresado por sus compañeros.
Como buen gerente, lo calificó el inspector agregado Kelvis Pérez, quien se formó bajo los pasos de Toro. «Buen amigo de todos y durante su carrera policial prevaleció siempre la ética y la vocación de servicio. Eso lo hizo llegar lejos en la policía», expresó el funcionario.
El jefe policial fue sepultado el mismo domingo 6, en la ciudad de Caracas, cumpliéndose con todo el protocolo establecido para los decesos producto del COVID-19.
Casos sonados
De los casos más relevantes en los que tuvo participación el comisario Toro está una operación especial efectuada entre la madrugada y el mediodía del miércoles 1° de noviembre de 2016. En varios allanamientos, comisiones mixtas, encabezada por la División de Homicidios del Cicpc, base Acarigua, desarticularon peligrosas agrupaciones de «Migueleros».
En este operativo fallecieron seis de los delincuentes, se detuvieron a otros dos y, además, se incautaron varias armas de fuego, entre ellas una subametralladora. El funcionario mantuvo una lucha frontal contra quienes se dedicaban a atacar a los usuarios de la autopista que comunica los estados llaneros con la región central del país.
LEE TAMBIÉN
11 funcionarios del Cicpc y Faes han fallecido por el COVID-19
En este dispositivo actuaron unos 60 funcionarios adscritos también a las brigadas de Robo y Hurto de Vehículo y Contra la Propiedad. Las comisiones sorprendieron a los delincuentes en el momento en que estos se encontraban escondidos dentro de dos vehículos, parqueados a orillas de la Autopista José Antonio Páez, a la altura de la Estación de Servicio Páez II, en el sector Tapa de Piedra de Araure, esperando que algún conductor se detuviera, cuando los neumáticos de su unidad fuesen pinchados por los dispositivos conocidos “miguelitos" y luego despojarlo de sus pertenencias.
La policía científica, dirigida por el comisario Toro, también practicó una serie de allanamientos en varias viviendas de Villa Araure, donde lograron arrestar a delincuentes vinculados con el robo suscitado en octubre 2016, cuya víctimas fueron jugadores y personal del cuerpo técnico del equipo Llaneros de Guanare EF, acto delictivo que se registró también en la autopista de los Llanos, a la altura del sector Rama Seca, en el estado Cojedes.
En estos operativos fueron incautadas una pistola calibre 9 milímetros, sin serial aparente, alusiva a la Fuerza Armada Nacional; otra calibre 7.65 mm; cuatro escopetas de diversos calibres, una de ellas rudimentarias, y la que más destaca que es una subametralladora, modelo TEC-9, marca Luger, serial 26261. Además, fueron colectados varios teléfonos celulares y objetos metálicos punzocortantes, conocidos como “miguelitos".
