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El gerente del puerto de Puerto Cabello, mayor (GNB) Abraham Escolá, admitió y fustigó el actual sistema automatizado de registro de operaciones portuarias, del que dijo ha servido para establecer trabas burocráticas y generar más de 50 nidos de corrupción y matraqueo.
La afirmación la hizo el oficial durante una asamblea que le fue solicitada por el gremio de transportistas de carga y tuvo lugar en el auditorio Oscar Castro Duarte de la Cámara de Comercio de Puerto Cabello, donde los choferes y dueños de gandolas ratificaron sus denuncias de alto cobro de tarifas en dólares y otras deficiencias que les impiden acceder a la zona portuaria a cargar.
En este sentido, el gerente de Bolivariana de Puertos (Bolipuertos) reconoció que el régimen tarifario es alto, pero es legal y se seguirá aplicando. Aunque anunció que lo que se puede hacer, por ahora, es someter esas tarifas a un proceso de revisión periódica entre la estatal portuaria y los transportistas.
Durante la asamblea, a la que también asistieron trabajadores volqueteros y graneleros, el mayor Escolá informó que en aras de eliminar las trabas burocráticas en el proceso de registro de operaciones portuarias, una de las exigencias de los transportistas de carga, de ahora en adelante el tramite se hará a través de la presentación de una declaración jurada, que sustituirá toda la documentación hasta ahora exigida.
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Durante el diálogo con los gremios de transportistas, graneleros y volqueteros, que exigen el cese de las trabas burocráticas que les pone Bolipuertos y que les impiden trabajar, el mayor Escolá reconoció la incapacidad y la ineptitud de algunos de sus subalternos en el Puerto de Puerto Cabello.
“Estoy tomando medidas respecto a esa falla, estoy haciendo lo posible para mejorar el servicio que se presta en este puerto, me tocó asumir la gerencia con la misión de enderezar o eliminar algunos entuertos de administraciones pasadas", dijo el funcionario.
El gerente de Bolipuertos propuso a los transportistas la creación de una comisión que diseñe un nuevo sistema de registro para transportistas y sus unidades, que no sea un proceso burocrático y que satisfaga las aspiraciones de ambas partes.
En cuanto a los transportistas que fueron inhabilitados por el sistema automatizado de registro, Escolá prometió gestionar ante el presidente y la directiva de Bolipuertos una tregua para que estos transportistas puedan continuar trabajando mientras se ponen al día con el sistema.
Al término de la reunión, los transportistas entregaron al mayor Escolá una lista con los problemas que los afectan, entre ellos la falta de seguridad interna en la zona portuaria, la mala vialidad, falta de servicios públicos como sanitarios, mal funcionamiento del sistema de romanas; matraca y pagos de alcabalas para realizar cualquier trámite administrativo.
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