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Una bombona de gas doméstico en los estados Miranda, Vargas, Aragua y Carabobo cuesta entre 2 y 20 dólares. Estos precios y las dificultades para conseguir el producto han llevado a los habitantes del centro del país a cocinar con fogones de leña u hornillas eléctricas. Sin embargo, esta última opción también está sujeta a los racionamientos eléctricos.
Mariana Ramírez vive en Guarenas, es repostera y se gana la vida haciendo tortas por encargo o para vender por porciones. La situación del gas la ha obligado a limitar su trabajo.
En su casa cuenta con dos bombonas de 43 kilos cada una. Mariana destaca que anteriormente cada cilindro le duraba cuatro meses; no obstante, desde que comenzó a hacer tortas, le alcanzan un mes y medio o máximo dos meses, cada una.
«Yo hago una torta para venderla por porciones y la vendo rapidito, en menos de dos horas. Pero cuando no tengo muchos encargos de tortas completas prefiero hacer pocas de ración para que no se me gasten tan rápido las bombonas. También me ha tocado, en dos ocasiones, rechazar pedidos, porque las bombonas se están acabando. Me tocó comprar una cocinita eléctrica de dos hornillas para cocinar la comida de mi familia en casos de emergencia«, recalcó Ramírez.
En las zonas más urbanas de Miranda, como por ejemplo el eje Guarenas-Guatire, los despachos de gas, de acuerdo con los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), se dan cada siete u ocho semanas.
En estas ciudades, los grandes urbanismos cuentan con el servicio de gas directo. Las comunidades que utilizan bombonas de gas consiguen en 2 dólares la bombona pequeña, 5 dólares la mediana y 10 dólares la grande, en el mercado negro.
De acuerdo con las cuentas en redes sociales de la Alcaldía del municipio Plaza y de Pdvsa Gas Comunal, todos los ejes comunales de Guarenas y Guatire fueron abastecidos con las bombonas durante la semana previa a las elecciones parlamentarias del pasado 6 de diciembre.
En los municipios Andrés Bello y Páez, de la región Barlovento, en el estado Miranda, la situación es diferente. Durante este año 2020 han recibido despacho de gas en cuatro oportunidades, lo que pudiera promediarse como trimestral. Los residentes de Barlovento coinciden en que mientras más lejos se vive de la ciudad de Caracas, más caros son los precios de los cilindros.
En los Valles del Tuy la falta de gas suma hasta siete meses en algunas comunidades, como es el caso de la urbanización Santa Bárbara de Dos Lagunas, en el municipio Independencia, donde los vecinos han llegado al extremo de desarmar camas viejas para utilizar la madera en la construcción de fogones, según informó Luis Arturo Núñez Nieves, habitante de esta comunidad de la parroquia Cartanal.
En la capital de la entidad, Los Teques, son innumerables las denuncias de habitantes que señalan tener hasta tres meses esperando el despacho de cilindros por parte de Pdvsa Gas, luego de cancelar el monto dispuesto por las autoridades. Durante la víspera de Navidad, en la casa Hogar San José, donde son resguardados los hijos de mujeres privadas de libertad, ubicada en San Antonio de los Altos, tuvieron que cocinar a leña luego de esperar por semanas el despacho de GLP a granel para sus labores.
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Mercado negro
En Carabobo, pese a que desde el Gobierno regional se prometió solventar el problema del gas con la creación de la Corporación Gas Drácula en 2019, algunas comunidades tienen al menos seis meses sin el servicio.
En la Gran Valencia y el eje oriental de la Carabobo, la bombona de 10 kilos puede costar 20 dólares en el mercado negro, la de 18 alcanza los 30 dólares, mientras que una de 43 kilos ronda los 50 dólares.
“Aquí hemos tenido que hacer milagros para cocinar, ahora todo es una trampa, un negocio, aquí pagamos hasta 20 y 30 dólares, pero el que no los tiene sufre por la necesidad, hay que buscar cocinas eléctricas, pero si se va la luz no comes o toca buscar leña", dijo Wilber Adrián, habitante del municipio Carlos Arvelo.
El gas no es el único negocio que consiguieron algunos venezolanos para incrementar sus ingresos estas navidades, pues, ahora, no es raro ver en municipios de Carabobo y otros estados del centro del país la venta de leña dolarizada, la cual puede conseguirse entre 0,50 y un dólar la paca.
“Yo me voy a la laguna a cortar mi leña, me llevo mi hacha, una mandarria, unos clavos y con eso pico la leña para sobrevivir, porque tengo que mantener a una niña de 4 años, uno de 10 y mi esposa. Aquí la paca la vendo en 1.200.000 bolívares o un dólar, los sábados hago 4.000.000 bolívares y los domingos entre 1.200.000 y 2.000.000 bolívares", dijo el señor Miguel Pérez, conocido popularmente como «LeñaGas» en el municipio Guacara, y quien aseguró que en su comunidad tienen cerca de un año sin el servicio.
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Efectivo, pago móvil y trueque
Quienes comercializan la leña tienen distintas modalidades de pago. “Acepto efectivo, pago móvil y trueque. Por ejemplo, en estos días un señor se llevó tres pacas y me dio dos harinas y un kilo de pasta. Esto no es fácil, a veces con mis vecinos, cuando no tienen para pagarme, compartimos la leña que yo estoy utilizando para cocinar", expresó Pérez.
Aunque la falla de gas supera el año en distintos sectores del centro del país, algunas personas hicieron sus hallacas con gas la Navidad pasada, pero este 2020 hubo quienes tuvieron que recurrir a la leña, pues el servicio brilló por su ausencia.
“Nos tocó hacer las hallacas a la leña porque no tenemos gas, pero así saben diferente y más ricas; es la primera vez, siempre las hacíamos con la cocina a gas", indicó Samuel Quiñonez, habitante de Valencia.
Equipo de corresponsales Centro
Rossana Battistelli, Pola Del Giudice, Ruth Lara Castillo, Nadeska Noriega, Lidk Rodelo, Paula Bauer y Francisco Chirinos
