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Caracas.- Este lunes 5 de octubre de 2020 se conmemora los 131 años del natalicio de la reconocida venezolana nacida en Francia, Ana Teresa Parra Sanojo, considerada una de las mujeres y escritoras más destacadas en su época.
Ana Teresa Parra Sanojo, conocida artísticamente como Teresa de la Parra, nació en la ciudad francesa de París el 5 de octubre de 1889, pero a sus dos años de edad llega a Venezuela para pasar su infancia en la hacienda de caña «El Tazón», cercana a Caracas, ya que su familia formaba parte de la aristocracia venezolana y al sector de los terratenientes.
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Fue la primera escritora venezolana que obtuvo reconocimiento crítico fuera de su país. Sus dos novelas: Ifigenia y Memorias de Mamá Blanca, tuvieron una amplia difusión en Francia, España e Hispanoamérica y la autora recibió el homenaje de Miguel de Unamuno y Juan Ramón Jiménez.
Su novela más conocida Ifigenia, planteó por primera vez en Venezuela, el drama de la mujer frente a una sociedad que no le permitía tener voz propia.
En Memorias de Mamá Blanca, su segunda novela publicada en 1929, relata momentos importantes de su infancia, en especial sobre la relación con su familia.
Su fama creció hasta convertirse en una de las escritoras más destacadas de Latinoamérica y colocarse a un lado de la poeta chilena Gabriela Mistral, con la que mantuvo una estrecha amistad.
En 1931 se instala en Europa para hacer una biografía de Simón Bolívar, pero no logró terminarla, debido a que sufrió síntomas de una grave enfermedad pulmonar.
La idea de escribir una biografía del Libertador surge porque su nombre Teresa provenía de una serie de mujeres de su familia, comenzando con su tatarabuela Teresa de Jesús Xerez de Aristeguieta, prima de Simón Bolívar.
En 1934 se le diagnostica una bronquitis asmática, que finalmente acaba con su vida el 23 de abril de 1936, cuando tenía 46 años de edad.
Fue enterrada en el cementerio de la Almudena, en Madrid. En 1974, sus restos fueron repatriados a Caracas, reposando en la cripta de la familia Parra Sanojo en el Cementerio General del Sur. En 1989, para celebrar el año centenario de su nacimiento, fueron trasladados al Panteón Nacional de Venezuela.
