El año pasado se viralizó la noticia de que los millones de venezolanos que han abandonado el país huyendo de la crisis económica arrancaban, del piso del Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía, los pequeños mosaicos que conforman la Cromointerferencia de color aditivo, autoría de Carlos Cruz-Diez, artista venezolano y exponente del cinetismo a nivel mundial, fallecido el pasado 27 de julio de este año.
La noticia resultó ser falsa, pero colocó sobre el tapeta una realidad incómoda: el legado de Cruz-Diez en su país de origen se deteriora a paso veloz, sea por la falta de mantenimiento, falta de recursos, o sencillamente la negligencia de las autoridades en materia de cultura y preservación de patrimonio.
Sin embargo, ya existe una solución concreta para el problema. Se trata del Gran Proyecto de Recuperación del patrimonio Artístico-Monumental de Carlos Cruz-Diez, fruto de una alianza entre el Grupo Odalys, dirigido por la galerista Odalys Sánchez, a través del estudio arquitectónico In Situ y el Atelier Cruz-Diez.
El proyecto también cuenta con la asesoría de Carlos Cruz-Diez Jr, hijo del artista y director del Atelier Cruz-Diez en París, Francia, quien ha explicado que en este momento el proyecto se encuentra en búsqueda de financistas y contratistas que “garanticen un trabajo bien hecho, puesto que se trata de obras de arte”.
El proyecto comenzó en 2016. A lo largo de su prolífica carrera, Carlos Cruz-Diez realizó al menos 223 obras alrededor del mundo, todas ellas integrando el arte a la arquitectura, la ingeniería y el espacio público.
Venezuela es el país que alberga la mayor cantidad de obras, con un total de 157 piezas. Al menos 90 de ellas, según la página web de In Situ, se encuentra severamente deteriorada, con miras a su pronta restauración.
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Karina Saravo Sánchez (directora de In Situ Art Projects) explicó, en una entrevista concedida al diario El Universal el 13 de mayo del año pasado, que el proyecto inició con la obra de Cruz-Diez porque se trata de uno de los artistas venezolanos de mayor trascendencia. La iniciativa no se restringe a su legado, e incluye en paralelo obras de Jesús Soto, Alejandro Otero, Mercedes Pardo, Victor Vasarely, Alexander Calder, Gego, entre otros.
Paso a paso
El Gran Proyecto de Recuperación del patrimonio Artístico-Monumental de Carlos Cruz-Diez comenzó con la ejecución de una etapa de investigación, a partir de la cual se realizó un levantamiento histórico, técnico y artístico de las obras monumentales del artista.
Posteriormente se procedió a su clasificación, y una vez concluido este segundo paso y en contacto con las instituciones encargadas de cada una, se hizo la evaluación del estado de conservación de cada una.
El Atelier Cruz-Diez posee los planos originales de cada pieza con sus respectivas especificaciones estructurales y estéticas. En las etapas siguientes corresponderá consultar con expertos en la materia sobre los materiales y pigmentos más adecuados para ejecutar la restauración que, después de ser aprobada por el taller del artista, se presenta a las instituciones (públicas o privadas) que estén dispuestas a financiar los trabajos.
Si bien ya los responsables del proyecto se encuentran en conversaciones con las autoridades pertinentes encargadas de cada obra, existe un listado prioritario. Forman parte del mismo el piso del Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía, los silos de la empresa Molinos Dominicanos en República Dominicana, el Laberinto Cromovegetal de la Universidad Simón Bolívar, la Cromoestructura radial-homenaje al sol en Barquisimeto, la Inducción cromática del Aeropuerto Alberto Carnevalli de Mérida y la Fuente de inducción cromática: tres arcos de Nueva Esparta.
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