Caracas. – “Vamos a ver si consigo trabajo. Pero no me voy a retirar. No sé qué va a pasar el año que viene o lo que van a hacer. Ya veremos", fueron las palabras del mítico lanzador de los Marineros de Seattle, Félix Hernández, luego de la emotiva despedida que protagonizó este jueves, en el que fue su último juego con el equipo, mensaje en el cual dejó claro que no piensa abandonar aún la pelota.
El pitcher venezolano le dijo adiós a Seattle con una motiva apertura, en la que permitió tres carreras y cinco hits y otorgó cuatro boletos en 5.1 innings de labor ante los Atléticos.“Todos estos años que vengo jugando por Seattle, me he divertido", dijo Hernández. “Me están pasando muchas cosas por la mente ahora mismo. No sé qué decir…Son muchas las emociones. Llevo 15 años aquí y están pasando muchas cosas", sostuvo.
El monticular de 33 años será agente libre cuando termine esta temporada y finaliza una campaña llena de lesiones con marca de 1-8 y promedio de carreras limpias de 6.40. En 26 presentaciones (25 aperturas) desde el 1ro de julio del 2018, el veterano tiene foja de 1-16 y efectividad de 6.38.
Hernández dijo que no sabe cuáles son los planes de los Marineros, pero que su intención es seguir lanzando en otro lugar.
La ovación que le rindió el público demostró que lo quisieron hasta el final. Para las manos elevadas y gargantas esforzadas, él seguía siendo el Rey. Se ganó el cariño por lo que hizo en el terreno, pero también por sus decisiones.
Pudo marcharse de Seattle, pero, sencillamente, no lo quiso así.
El Rey no dejó mal a nadie, ni siquiera a él mismo, con todo y las flaquezas de sus últimos momentos. Se fue como un regente digno, pero uno conmovido gracias a la atrapada del jardinero izquierdo Dylan Moore en el quinto episodio que –al menos- le dio un final un poco más honorable a la historia.
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