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Caracas.- El beisbolista venezolano Felipe Vázquez, de los Piratas de Pittsburgh, detenido en Estados Unidos por delitos sexuales contra una menor, admitió ante la policía norteamericana que trató de tener relaciones sexuales en 2017 con una niña de 13 años. A la infante le envió fotografías suyas en las que se le ve desnudo y videos en actos sexuales.
Con este lamentable hecho, el cerrador venezolano, conocido antes como Felipe Rivero, deshonró el apellido de su hermana Prescilla Vásquez, una exitosa agente inmobiliario de Orlando, Florida, con quien reside durante el receso entre temporadas de la MLB.
En una entrevista realizada al pelotero venezolano en abril de 2018, se detalla que el criollo decidió acudir a la ley de Estados Unidos para cambiar su nombre a Felipe Vázquez, e incluso sustituyó su apellido paterno por el de su hermana y lo inscribió en el dorsal de su uniforme.
Nació el 5 de julio de 1991 en el municipio San Felipe, estado Yaracuy. Su razón para dejar a Venezuela fueron diferentes de los motivos que tienen aquellos venezolanos que a diario cruzan el puente internacional Simón Bolívar o toman un vuelo en el aeropuerto del mismo nombre para escapar de la crisis que los agobia.
Sin embargo, los retos que ha enfrentado Felipe Vásquez para llegar al éxito han sido similares a las que ha tenido cualquier venezolano a la hora de emigrar como consecuencia de los problemas económicos, políticos y sociales que golpea a Venezuela.
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“Han sido muchos tropiezos", confesó el zurdo vía telefónica durante una entrevista con Univisión en 2018. “Mi hermana y yo hemos tenido una relación muy especial, sobre todo porque estamos solos aquí. Le hago caso en todo lo que me dice y ella me da muchos consejos", agregó en su oportunidad.
Por otro lado, Prescilla Vásquez contó a Univisión que siempre ha estado involucrada en la carrera de Felipe. »Yo lo oriento en su alimentación, los ejercicios que debe hacer, pero lo hago porque él es mi hermano", dijo.
Felipe Vásquez no ha podido ver a su mamá desde hace cinco años, por encontrarse con la misma piedra de tranca que muchos venezolanos en el exterior, quienes no han podido renovar su pasaporte una vez vencido.
En ese sentido, Vázquez comentaba que su hermana ha sido su apoyo durante su estadía fuera de su país natal. Tal ha sido el apoyo que ella fue la encargada de negociar el contrato que el cerrador de los Piratas acordó con su equipo.
El pacto que ambas partes cerraron fue por 22 millones de dólares hasta el 2021, con dos opciones del equipo para los años 2022 y 2023, valoradas en 10 millones de dólares cada una.
