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Zulia.- A la cuarentena colectiva que obliga a millones de venezolanos a quedarse en casa para evitar la propagación del COVID-19, se le suma la escasez de combustible en el país.
La deficitaria distribución de gasolina dificulta la movilidad de particulares para atender emergencias o el transporte de alimentos, como denuncian ganaderos y agricultores de los estados Zulia y Los Andes.
Para paliar las consecuencias por la escasez de combustible, la Cámara Petrolera de Venezuela capítulo Zulia propone que privados importen combustible desde Colombia o que se instalen mini refinerías en la región zuliana para producir al menos 40 por ciento del consumo del estado y de Los Andes, donde el rubro escasea desde antes de la cuarentena social decretada el 16 de marzo por el gobierno de Nicolás Maduro.
Traer gasolina en gandolas o barcos desde Colombia es una de las opciones que presenta César Parra, presidente de la Cámara Petrólera en Zulia, para atender la emergencia del sector primario de alimentación de los estados fronterizos Táchira y Zulia.
Pero, para que sea efectivo, es necesario que el Gobierno deje de regular el mercado interno y permita la importación de combustible por fuentes externas privadas. Esto está plasmado en un informe que elaboró el ingeniero Parra.
El representante de la Cámara Petrolera resalta que es necesario también que se reflexione sobre los precios del combustible.
«Hoy, en Maracaibo, en el mercado informal se compran 20 litros de gasolina entre USD 45 y 50; es decir USD 2,5 el litro. En la zona de Perijá, un productor agropecuario compra una mulera (70 litros), con gasolina de Colombia en USD 130, USD 1,85 el litro».
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Parra indica en entrevista con El Pitazo que si se permite la importación por parte de privados se deben revisar los precios y llevarlos al mercado internacional.
Refinar en el país
Venezuela enfrenta dificultades para producir gasolina. Una de ellas es la imposibilidad de comprar los aditivos químicos, insumos y repuestos necesarios para el proceso de refinación, según denunció el 3 de abril de este año, Tareck El Aissami, vicepresidente del Área Económica de la administración de Maduro.
Por ello, el Gobierno activó un plan especial de suministro de combustible para garantizar la movilidad de los sectores priorizados en medio de la cuarentena.
Para el presidente de Cámara Petrolera en Zulia, refinar si es posible. Parra propone la instalación de Mini Refinerías Modularizadas para producir gasolina de 91 octanos y diésel. Los equipos serían instalados en el llenadero de Bajo Grande, Cabimas o Mene Grande, donde operaron refinerías hace más de cuatro décadas, pero cuyas instalaciones pueden usarse por contar con facilidades de recepción de crudo, tanques de almacenamiento de productos requeridos para la mezcla de gasolina y llenaderos, según indica el informe técnico del proyecto.
El ingeniero Parra explica que con la instalación de pequeños módulos de refinación por fase se podrían llegar a producir al menos 20 MBD de los 50 MBD que requiere Zulia y Los Andes.
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Precisa que con el crudo ligero proveniente del campo Mara-La Paz en el municipio Jesús Enrique Lossada y el del campo Tía Juana Mediano Lago en Mene Grande, además de nafta que se produce en el país, sería suficiente para producir gasolina sin necesidad de importar aditivos.
«Es una gasolina de 91 octanos que no cumpliría con los estándares internacionales o mínimos de calidad internacional, pero funcionaría. Hoy por hoy, la gasolina que se produce en Venezuela ninguna está bajo esa especificación. Y esto sería una solución bajo la premisa de obtener una autonomía mínima. En Zulia tenemos calidad y cantidad de crudo para refinar localmente», asegura el ingeniero.
Para lograrlo, insiste en que se debe desregular el mercado interno de combustible y revisar su marco legal, que deja en manos del Estado toda la actividad del sector petrolero. Además, se requiere garantizar la entrega de crudo de los campos mencionados, y el arrendamiento de áreas de Bajo Grande -bajo la administración de PDVSA- para instalar los módulos de refinación, tanques de almacenamiento y distribución.
Parra afirma que el sector privado está dispuesto a llevar adelante el plan, que estima tome nueve meses en estar funcionando. «PDVSA no tiene capacidad hoy de asumir ningún proyecto; entonces, sería el capital privado y para que haya aquí inversión privada tiene que haber Estado de Derecho».
Autonomía energética
El presidente de la Cámara Petrolera en Zulia insiste en la necesidad de que la región zuliana cuente con autonomía en materia de servicio eléctrico y de refinación de combustibles para que los sectores primarios de alimentación, salud y generación eléctrica puedan enfrentar una crisis o alguna emergencia sanitaria como la causada por la pandemia del COVID-19.
«En Zulia dependemos de cabotaje (barcos) que traen combustibles desde el Complejo Refinador Paraguaná (Falcón). Esto es una debilidad que debemos atender, para lograr un mínimo de seguridad energética».
Considera irónico que la región zuliana, luego de contar con más de 100 años de explotación petrolera, no cuente con una autonomía energética.
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