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Caracas.- La dolarización de facto impuesto en el país ha obligado a empresas y comercios a pensar en alternativas que faciliten las compras en divisas ante la ausencia de efectivo y un sistema bancario adaptado por completo a las operaciones multimoneda. Las opciones han sido muy variadas: desde la entrega de “tickets" hasta soluciones de alta tecnología.
En medio de las frecuentes quejas de los consumidores por los problemas con el vuelto en dólares, surgió la posibilidad de que los clientes realicen depósitos en billeteras digitales, una opción que implica dejar una parte del cambio en un sistema de crédito disponible para futuras compras.
El primero en aplicar este mecanismo ha sido la cadena de supermercados Excelsior Gama. Desde noviembre del año pasado, el establecimiento ofrece al cliente resguardar el cambio de su compra en el nuevo sistema, el cual opera con la huella dactilar, explicó a El Pitazo una trabajadora del automercado, quien destacó que ha sido una solución efectiva para evitar perder ventas en divisas, cuyo uso representa casi el 70% de las transacciones comerciales en el país, según datos de la firma Ecoanalítica.
El procedimiento para emplear la nueva billetera electrónica es simple. El usuario solo debe solicitarlo al cajero de turno, facilitar su número de cédula de identidad e ingresar su huella dactilar en el sistema para que, previa autorización del supervisor de la sucursal, el depósito sea efectivo. Los datos del cliente quedan guardados en el sistema, que registra el cambio a favor que podrá utilizarse en cualquiera de las 24 sedes de Excelsior Gama.
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Por los momentos, el sistema de la cadena solo acepta montos que no sobrepasen los 20 dólares, con la ventaja que las cantidades al ser expresadas en divisas se mantiene protegidas de los vaivenes del mercado cambiario. En el caso del Gama, la tasa empleada diariamente suele ajustarse a la reportada por el Banco Central de Venezuela (BCV).
Economistas como el profesor de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab), Ronald Balza, consideran que este tipo de respuestas resultan positivas para las empresas en función de reducir los costos transaccionales que asumen al cobrar en dólares e incluso en bolívares.
Otros comercios han decidido entregar vales sellados por el monto adeudado, en caso de no contar con billetes de baja denominación en divisas para dar cambio. Incluso, en zonas populares han optado por el trueque entre diversos artículos para compensar la ausencia de efectivo extranjero.
Sin embargo, en el caso de cadenas como Makro, Central Madeirense, Unicasa o Día a Día, admiten pagos en moneda extranjera, pero no guardan cambios.
El pasado 23 de febrero, el ministerio de Comercio instó a la cadena venezolana de farmacias, Farmatodo, a crear un sistema para garantizar el vuelto en divisas, esto como resultado de conversaciones entre el gobierno de Nicolás Maduro y representantes de la empresa privada. Aún así, a la fecha se desconoce el formato del nuevo sistema, debido que todavía no ha sido puesto en marcha.
Alrededor de unos 2.000 millones de dólares en efectivo circulan en la economía venezolana, según los estudios de Ecoanalítica, que agrega que al cuarto trimestre de 2020, 51,4% de las transacciones se hizo con divisas en efectivo.
La mayoría de los billetes disponibles están en las denominaciones de 20, 50 y 100 dólares. Por las sanciones, el gobierno de Maduro tiene bloqueado el acceso a la importación de dólares de la Reserva Federal, lo que incide en la escasez de billetes de baja denominación.
