El director de Súmate destaca en entrevista concedida a El Pitazo que las próximas elecciones regionales y municipales podrían ser el primer paso para una recuperación progresiva del voto como mecanismo de cambio, pero precisa que aún queda mucho por corregir y hacer por parte del Consejo Nacional Electoral
Entrevista: César Batiz | Redacción: Jesús Abreu
El proceso mediante el cual el ciudadano valora la fortaleza del mecanismo electoral y por el que forma sus propias preferencias electorales se encuentra profundamente alterado en Venezuela. Esa es una de las advertencias que resalta Francisco Castro, director de la asociación civil Súmate, en medio de la campaña electoral de las elecciones del próximo 21 de noviembre.
En entrevista concedida al director de El Pitazo, César Batiz, Castro destaca que las próximas elecciones regionales y municipales podrían ser el primer paso para una recuperación progresiva del voto como mecanismo de cambio, pero precisa que aún queda mucho por corregir y hacer por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) para que los procesos electorales en Venezuela puedan ser calificados de libres, justos y transparentes.
—¿Cuál es su máxima preocupación en este momento con respecto a este proceso electoral del 21 de noviembre?
—Desde Súmate nos interesa recalcar que los procesos electorales deben ser mirados desde un punto de vista integral, eso abarca tres grandes principios: justicia, transparencia y libertad. Cuando hablamos de elecciones libres, justas y transparentes, hablamos de esos tres principios que rigen y engloban la integridad electoral.
—El principio de justicia está relacionado con que se respeten las normas y que la ley sea aplicada en el mismo término para todos los actores, tiene que ver con la integridad del proceso desde el punto de vista del arbitraje. Ahí comenzamos mal porque tenemos un nuevo CNE elegido con deficiencias en el respeto a la ley, un CNE que politiza el proceso electoral y da ventajas a distintos actores.
—Por otro lado, hemos identificado más de 20 violaciones de los lapsos del cronograma electoral, que ha sido modificado hasta en cuatro ocasiones. Hemos denunciado múltiples situaciones con la no atención de las normas electorales, que es lo que da garantía de que el proceso se está desarrollando de acuerdo con lo que pueden esperar los distintos factores.
—¿Estas autoridades electorales que se estrenan con este proceso están repitiendo los mismos errores del pasado o han logrado corregir algunos aspectos?
—Han hecho un esfuerzo por discutir e intervenir en aspectos como el respeto a ciertas garantías electorales, pero podemos decir con toda seguridad que el proceso electoral en Venezuela no es transparente ni justo ni libre. Podemos encontrar niveles de graduación de estos principios, pero no es 100% transparente, justo o libre. Por ejemplo, si hablamos de libertad, el CNE debió permitir la posibilidad de inscribirse a más de 2 millones y medio de jóvenes que se encontraban fuera del Registro Electoral.
Los organismos electorales a nivel de las mesas, de acuerdo con la ley, deben estar integrados por cinco miembros principales y el quórum mínimo de funcionamiento es con tres miembros principales. Hemos denunciado que el CNE está acreditando únicamente dos miembros principales y un secretario
Francisco Castro, director de la asociación civil Súmate
—¿Eso significa que este CNE no ha estimulado la participación?
—No ha estimulado la participación de los electores. Este CNE colocó unos puntos para inscripción y actualización del Registro Electoral insuficientes para la meta de actualización. Empezó tardísimo una campaña sumamente pobre de información al ciudadano. El CNE tendría la posibilidad de acceder a más de 70 minutos libres que tiene el Estado venezolano, en medios públicos y privados, para promocionar actividades de interés nacional y no lo hace. Apenas publica en su página web información de postulaciones y candidatos. Es un CNE con muchísimas deficiencias en cuanto a la promoción de la participación ciudadana.
—Usted se ha referido a los rectores provenientes de las filas del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), pero ahí está el rector Enrique Márquez, quien fue diputado por Un Nuevo Tiempo, y el rector Roberto Picón, quien participó en el comando de campaña de Capriles. ¿Qué tal lo han hecho Márquez y Picón?
—El CNE es un organismo en el que las decisiones se toman en el directorio por mayoría simple de votos, tres a dos, y en los organismos subordinados, como la Comisión de Registro, de Participación Política y en la Junta Nacional Electoral, las decisiones se toman, al menos, dos a uno. Lo que hemos denunciado es que, entre los rectores del CNE, hay tres con claras vinculaciones con el Psuv y en todos los organismos subordinados el Psuv tiene mayoría dos a uno y en el CNE tienen tres votos en el directorio para imponer la voluntad del Psuv.
—El 5 de octubre ustedes señalaron en declaraciones públicas que el CNE está en mora con la campaña informativa para que los miembros de mesa se capaciten. ¿Qué ha ocurrido desde ese momento hasta la fecha?
—Son muchas las irregularidades que se vienen cometiendo en cuanto a la campaña informativa para la formación de miembros de mesa. El CNE no notifica, o lo hace muy pobremente, a los electores que fueron seleccionados para integrar el servicio electoral obligatorio como miembros de mesa o de juntas regionales y municipales. La formación de miembros de mesa es sumamente pobre.
—Hemos denunciado muchas deficiencias en la formación que se realiza de forma virtual en la página web del CNE. Pareciera que hay una restricción de información a los miembros de mesa y de juntas regionales para privilegiar el conocimiento de actores que no deben tomar decisiones en el contexto de juntas electorales regionales y de mesas de votación.
—¿Qué se prevé que pueda ocurrir el 21 de noviembre si no ha habido una capacitación adecuada para los miembros de mesa?
—Lo que normalmente sucede y es una consecuencia por la falta de formación. Las mesas de votación se terminan constituyendo con miembros de mesa accidentales, testigos de diferentes alianzas que se encuentran en el centro o con los primeros electores. La falta de información le da un poder discrecional al coordinador de centro y al Plan República para que las mesas de votación se constituyan de manera ilegal, violando el orden de acreditación o de resolución de conflictos de la no presencia de miembros de mesa.
—Los organismos electorales a nivel de las mesas, de acuerdo con la ley, deben estar integrados por cinco miembros principales y el quórum mínimo de funcionamiento es con tres miembros principales. Hemos denunciado que el CNE está acreditando únicamente dos miembros principales y un secretario, una constitución ilegal de todas las mesas electorales que incluso es una causa de nulidad del proceso electoral, de acuerdo con la Ley de Procesos Electorales.
—¿Hay algo positivo que ha realizado este CNE?
—Si evaluamos este proceso electoral con anteriores, quizá ha habido mejoras en su conformación o desarrollo con respecto al de 2020. Hubo unas jornadas de actualización e inscripción que duraron más días y que tuvo más puntos. Ha habido la restitución de algunas garantías y derechos electorales, de actores políticos y tarjetas que estaban inhabilitados, sin embargo, las mejoras no son suficientes para asegurar que estamos ante un proceso que cumple con todos los principios y criterios de integridad electoral.
—Restituir ciertos niveles de garantías electorales que se encontraban tan deterioradas quizá representa una mejora significativa, de acuerdo con las condiciones electorales, pero estamos tan graves desde el punto de vista de la integridad electoral, del respeto a la norma, de las garantías de los ciudadanos y actores del proceso electoral, que pareciera que estamos ante una oferta engañosa.
—¿Qué se espera este 21 de noviembre en cuanto a la participación ciudadana?
—En este proceso electoral están participando actores que en oportunidades anteriores habían decidido no participar. Hay una expectativa e intención de los factores políticos de reconstruir la esperanza y confianza de los ciudadanos en el voto como mecanismo de cambio, algo que reconocemos desde Súmate, pero es importante hacer un esfuerzo para que el ciudadano sienta confianza en que su voto se va a traducir en un resultado que luego verá reflejado en la designación de autoridades por las cuales está votando y que eso va a significar el ejercicio del poder político.
—Se necesitan garantías para que el ciudadano que resulte electo pueda ejercer su cargo y que el elector, el día de la elección, pueda votar en paz. La presencia de puntos rojos, de intimidación y coacción, hacen que el ciudadano sienta que el voto no necesariamente va a reflejar lo que es su voluntad.
El llamado que hacemos desde Súmate es a que las Fuerzas Armadas se mantengan al margen de la contienda electoral en dos sentidos: en el respeto y cumplimento exacto de sus funciones, y no influyendo directamente en la percepción ciudadana
Francisco Castro, director de la asociación civil Súmate
—El Plan República es el cuerpo militar que servía como organismo auxiliar al CNE para un proceso electoral cívico. Ahora se ha convertido en un protagonista de ese proceso. ¿Qué advertiría sobre la actuación del Plan República?
—En Venezuela, el Plan República está encargado del resguardo de la seguridad del centro de votación y del material electoral e incluso para la instalación y constitución de las mesas electorales, esa la única responsabilidad del Plan República, que no debe estar dentro del área de votación, que debe permanecer fuera del centro de votación, asegurándose de que se cumpla la ley y de que no haya actividades de proselitismo político alrededor del centro de votación.
—El llamado que hacemos desde Súmate es a que la Fuerza Armada se mantengan al margen de la contienda electoral en dos sentidos: en el respeto y cumplimento exacto de sus funciones, y no influyendo directamente en la percepción ciudadana.
—En los últimos días, Diosdado Cabello ha atacado a los observadores de la Unión Europea. ¿Qué le pide usted a los observadores internacionales?
—Que observen con imparcialidad todo este proceso, que tomen nota de las irregularidades. Los informes que desde la sociedad civil venimos presentando, no solo Súmate sino otras organizaciones, están todos a la orden. El llamado a los observadores es para que utilicen su investidura para documentar las denuncias y violaciones a las normas que se presenten en el proceso electoral. La observación internacional es la que puede dar garantía de que las cosas que se observen puedan ser tomadas en consideración por el directorio del CNE y por los ciudadanos.