La alegría de recibir un kilo de caraotas en las bolsas que comercializan los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) les duró poco a los habitantes del estado Miranda, quienes aseguraron que los granos “son tan duros como una piedra".
La distribución de los productos comenzó la segunda quincena de marzo. Carmen Oropeza, habitante de Ocumare del Tuy, fue una de las que se emocionó al ver el paquete de granos.
Según contó a El Pitazo montó sus caraotas a las ocho de la mañana del 23 de marzo, pero pasadas tres horas seguían sin ablandar. «Desistí de cocinarlas, porque estaba consumiendo mucho gas y en mi comunidad demoran hasta tres meses para despachar los cilindros", comentó.
Las caraotas que llegaron este mes en las bolsas CLAP son marca Mi Ángel. Según la información que se lee en la parte posterior del empaque fueron envasadas en la República Bolivariana de Venezuela por la comercializadora Nakar 85 C.A, con sede en el Complejo Industrial San Pablo, ubicado en Acarigua, estado Portuguesa.
Oropeza recomendó a quienes hayan recibido este producto que dejen los granos remojando de un día para otro, con bicarbonato, para ver si se ablandan.
Esta recomendación no le funcionó a Sonia Cáceres, quien también cocinó las caraotas del CLAP. En conversación con El Pitazo aseguró que ni echándoles bicarbonato, ni en olla de presión, las negritas se ablandaron.
Promesa de Maduro no se cumplió
A través de las redes sociales, los usuarios también reaccionaron al recibir estos granos seleccionados y coincidieron con la opinión de Oropeza y Cáceres.
En la red social Twitter, los consumidores también recordaron que desde hace al menos tres años las caraotas no se incluían en las bolsas CLAP e hicieron mención a la promesa del presidente Nicolás Maduro de que estos productos se distribuirían cada quince días.
Los consumidores hicieron un llamado a las autoridades para que supervisen estos productos subsidiados, cuya calidad es cuestionada por quienes los reciben.