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Cuatro semanas sin recibir el suministro de agua tienen los vecinos de la urbanización Parque Caiza, en el municipio Sucre del estado Miranda.
Los residentes del sector aseguran estar confinados en esta comunidad que se encuentra en una zona retirada del este de la Gran Caracas. La cuarentena y la imposibilidad de salir de la urbanización sin salvoconducto por la cuarentena, impide a los ciudadanos si quiera buscar agua en zonas aledañas.
Los vecinos aseguran que la zona de surte por medio de Hidrocapital, a través del embalse La Pereza, en dónde justo en la cuarentena están haciendo trabajos de modernización que limitan el suministro en este urbanismo y en otras zonas del este de Caracas, de acuerdo con la información obtenida por quienes viven en Parque Caiza.
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Verónica Cañas, habitante del sector, considera que la la comunidad se encuentra en una emergencia sanitaria, pues ya ni siquiera pueden cumplir con la higiene básica y no se pueden mover por la falta de gasolina.
Cañas señaló que jamás recibieron en la comunidad la información de que se realizarían estos trabajos que los dejarían sin agua ni de ningún plan de contingencia para surtir sus tanques durante este período.
«Estamos en una zona alejada y esto no nos permite movernos mucho a buscar agua. Prácticamente nos confinaron, porque solo podemos salir con salvoconducto y por Mariches, pues por la autopista es muy complejo. Nuestra situación es alarmante porque ya no no estamos preocupando por el coronavirus, sino por la falta de agua«, añadió la vecina.
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La pereza
Juan Carlos Vidal, exconcejal de Sucre y vecino de Parque Caiza, detalló que el embalse La Pereza, que está próximo a cumplir 60 años y que surte el sector es el origen de la crisis de suministro actual.
Relató que este depósito fue construido como un alimentador complementario para el servicio de agua en la Gran Caracas, solo cuando fallara el sistema Tuy II. Explicó que se trata de un embalse con capacidad de un poco más de ocho millones de metros cúbicos y que, con el crecimiento de la ciudad, se empezó a usar para surtir parroquias foráneas de Sucre: Filas de Mariche, La Dolorita y Caucagüita, además de los municipios Paz Castillo y Plaza, lo que representa a 200 mil vecinos que se surten de este embalse.
«Este embalse se ha ido descuidando en la última década, no hay mantenimiento profundo de las algas y el bote, el motor de este tipo de embalse se le retiró y fue enviado para prestar servicio en otro lado. Entonces empezó a sufrir afectaciones de sequía y a bajar drásticamente su nivel», explicó el exconcejal, quien apuntó que en la actualidad prácticamente no funciona, pues no se alimenta de un afluente, sino de un bombeo que no ocurre.
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El dirigente de Primero Justicia denunció en que está situación a llevado a los 200 mil vecinos que son surtidos por este embalse a recibir agua solo tres o cuatro días al mes.
Los vecinos conocieron que en este momento se están haciendo trabajos de limpieza y modernización del embalse que mantienen a los 299 mil vecinos del este de Caracas con una falla en el suministro que arriba a las cuatro semanas.
«Criticamos que un trabajo de tanta envergadura, especificaciones técnicas y que requiere tanto tiempo se este realizando en este momento justo en la cuarentena, cuando se necesita agua para mantener las medidas de higiene por la pandemia», indicó Vidal.
Eliza Gutiérrez, vecina de Parque Caiza desde hace 39 años, se suma a esta queja y se pregunta «cómo es que inician una reparación sin plantear la planificación de envío de cisternas a un sector como este, tan retirado».
La vecina recordó que la situación no solo afecta a Parque Caiza, sino a vecinos de al menos cuatro parroquias más y le pide a las autoridades de Hidrocapital atender este reclamo y proveer soluciones a estás comunidades que se encuentran en mayor riesgo ante la pandemia por no poder cumplir con las normas mínimas de higiene.
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