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Los Teques.- Quienes viven en la avenida Bertorelli Cisneros, de Los Teques, capital del estado Miranda, veían a diario a Johanna y a su pareja, Richard, saltar el muro perimetral que daba hacia unos terrenos colindantes con el edificio Imola de este sector. Presentían que algo ocurría con esa pareja porque amontonaban cartones, bolsas, latas y otros despiertos, pero jamás imaginaron que la cantidad de animales callejeros que estaban en el terreno los mataban, se los comían o vendían su carne.
La suposiciones que habían circulado en el mes de junio, cuando Johana fue grabada en un video por una proteccionista de animales y acusada de comerse a los perros callejeros, resultaron ser ciertas y confirmadas por las autoridades del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), quienes venían haciendo seguimiento a la pareja, tras recibir denuncia de la irregularidad: vendían carne fresca a los vecinos del sector donde residen en la carretera vieja Los Alpes de la ciudad altomirandina.
La noche del 27 de agosto, los aullidos de Linda, una mascota comunitaria del edificio, alertaron a los vecinos del Imola, quienes salieron a ver qué ocurría. “Al salir a la ventana, vi a dos personas huir en medio de la oscuridad. El escándalo que hicimos los vecinos la salvó de que la mataran", narra una testigo.
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Linda había sido salvajemente atacada, estaba bañada en sangre. “Intentaron degollarla", agregó otra vecina de residencias Imola. Relataron que fue dantesco lo que presenciaron esa noche.
El animal requirió 80 puntos de sutura para cerrar sus heridas, destaca un corte en el cuello que al no ser lo suficientemente profundo no resultó mortal, indicó el médico veterinario que la atendió.
El caso de Linda desencadenó que en pocas horas el Cicpc procediera a la detención de la pareja identificada como Johanna Velazco y Richard Arcenio Machado. No sólo lo ocurrido a Linda desencadenó su captura, el Cicpc cuenta con la denuncia de una mujer que asegura que su mascota fue “secuestrada, asesinada y cocinada" por los denominados comeperros. Relató que incluso está avalado por el consejo comunal de la zona de Los Alpes donde vive la pareja en una invasión.
En el testimonio, que reposa en el expediente detectivesco, se señala que la denunciante fue a reclamarle a Velazco a su casa y vio la piel de su perro justo al lado de la cocina. “El Cicpc está investigando el caso con todas las denuncias recolectadas por protectores de animales", dijo una fuente de la policía científica.
“Cuántos peludos se pudieron haber salvado si en esa oportunidad los hubiesen detenido", narró este jueves una representante de la @FundacionPerroSinHogar que adelanta una investigación del caso.
