EN
Caracas.- Unas 12 horas de fiesta que se repitieron los días viernes 11 y sábado 12 de diciembre se vivieron en el centro de Caracas. La razón era la activación de la Ruta Nocturna para dar la bienvenida a la Navidad y reencontrar a los caraqueños luego de nueve meses de pandemia. Pero la aglomeración y la ausencia de medidas de bioseguridad despertó las alarmas y quejas.
El evento, organizado por la Alcaldía de Caracas desde hace más de 5 años aproximadamente, con el concepto de apropiarse de los espacios de la ciudad se enfrentó en este 2020 al reto de reunir a los caraqueños sin exponerlos a contagiarse del COVID-19 que desde el mes de marzo circula en todo el país.
Para el evento se instalaron tarimas y carritos de venta de comida conocidos como FoodTrucks y a partir de las 10:00 am del viernes, los caraqueños pudieron pasear por todas las esquinas que bordean la Plaza Bolívar para disfrutar de 21 opciones gastronómicas y 14 de coctelería al ritmo de música mezclada por varios DJ´s de la ciudad.
LEE TAMBIÉN
Esta invitación durante la flexibilización especial de diciembre, que fue desplegada en redes sociales por la Alcaldía de Caracas y distintos organismos culturales suscritos a este ente, fue atendida por cientos de caraqueños que decidieron bailar y tomar en estas calles del casco histórico de la ciudad.
Sin embargo, en las propias fotos publicadas en Twitter de grupos de la Alcaldía de Libertador se puede observar el incumplimiento a medidas de bioseguridad como el uso de tapabocas y el distanciamiento.
El evento, retratado en redes con la etiqueta #RutaNocturna, generó controversia entre quienes celebraron el reencuentro y quienes lo consideraron un posible foco de contagio.
“Esperemos las cifras en enero" o “no culpen a los trocheros de los contagios" eran solo algunas de las frases que se desprendían de los comentarios en redes sociales a propósito del evento que se extendió hasta la madrugada de los días 12 y 13 de diciembre.
LEE TAMBIÉN
San Nicolás acudió con tapabocas a recibir la Navidad en la Cota Mil
Las críticas aún no han sido respondidas por la alcaldía de Caracas o algún funcionario público del gabinete de Nicolás Maduro, pero horas antes del evento, la propia alcaldesa de Libertador, Erika Farías, pedía a los asistentes cuidarse y cuidar a los demás.
