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Las oficinas del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime) reabrieron este lunes 19 de octubre, luego de ocho meses sin prestar servicio al público, ni ser considerada su reapertura dentro de los sectores incluidos en la flexibilización. No obstante, el servicio solo se reactivó para cedulación y fueron omitidos los menores de edad.
En Caracas, las seis oficinas del ente habilitadas para prestar el servicio en operativo especial desde este lunes y hasta el 4 de diciembre fueron las ubicadas en: Parque Central, San Bernardino, Cotiza, Coche, La Urbina y La Trinidad. A las afueras de estas agencias las colas iniciaron cerca de las 3:00 am, hora en la que empezaron a agruparse personas que desde el jueves 15 de octubre fueron informadas de la reapertura de la institución.
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El proceso era distinto en cada centro abierto, pero en general los ciudadanos se quejaron de retrasos por fallas en el sistema y de los abusos de autoridad de quienes coordinaban las filas y permitían el ingreso de funcionarios públicos, incluso por delante de enfermos y adultos mayores.
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En común, todos los sitios negaban atención a los menores de 18 años de edad. La justificación la ofreció el teniente de Fragata, William Tovar, quien informó a El Pitazo que el proceso solo se habilitó para atención en cuanto a cedulación y exclusivamente para mayores de edad. «Los pasaportes se gestionan solo por la página web», dijo el militar destacado en la oficina del Saime de San Bernardino.
«Esto lo hicieron solo para garantizar que la gente va a votar el 6 de diciembre. Pero, vamos a ver quién votará luego de tanta humillación», comentó la señora María Vera, quien esperaba desde las 6:00 am que llegara su turno para ser atendida en el Saime de San Bernardino.
En la misma situación se encontraba el señor Jaime Ginez, cuya condición de salud no fue tomada en cuenta por los funcionarios en San Bernardino, que lo hicieron mantenerse en la cola unas cuatro horas antes de pasarlo a un puesto preferencial.
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Algunos ciudadanos admitían que el proceso era fluido una vez dentro de la oficina, pero que el problema era en la organización de las colas. En el caso de Parque Central, los funcionarios en la oficina ya a las 11:00 am de este lunes explicaban a quienes se acercaban que si querían renovar su cédula de identidad debían llegar al sitio antes de las 6:00 am y que serían atendidos por el terminal del número de cédula entre los días lunes, martes y miércoles.
El procedimiento era igual en la oficina de La Urbina, donde hasta funcionarios de la Policía de Sucre debieron presentarse para intentar calmar a la multitud que, enardecida, insultaba a la encargada por cerrar las puertas a las 12:30 am y negar la atención a las 360 personas que aún esperaban por ser atendidas a esa hora y que reclamaban que se respetara el horario de atención de 8:00 am a 2:00 pm divulgado en redes sociales.
«Estoy aquí desde las 3.00 am para intentar sacar mi cédula y no se puede porque tienen una mala organización. Aquí había niños esperando, adultos mayores, personas embarazadas y enfermas y no es posible que uno pierda un día entero», denunció Ana Golindano, desde La Urbina, donde las personas organizaron la cola en la madrugada de este lunes y se marcaron los brazos con números, por falta de personal del Saime.
En la oficina del Saime, los problemas en el inicio de este operativo de atención fueron por la falta de luz durante una hora. Aunque el hecho retrasó el proceso, un funcionario aseguró que la atención sería corrida hasta las 2:00 pm.
Aunque el retiro de cédulas de identidad de quienes ya habían tramitado el documento antes de la cuarentena era más rápido, algunos ciudadanos aseguraban que no las entregaban por supuestos procesos abiertos en tramitación de pasaporte.
«Esto será hasta el 4 de diciembre, pero si solo en el primer día ya tienen trabas en el sistema, se inventan procesos para no darte tu documento, meten a sus amigos adelante y hasta se les va la luz, mejor se hubiesen quedado cerrados», opinó Neisy Sierra, una joven que desde hace un año está sin cédula y le toca andar con su pasaporte oculto en la parte delantera del jean para poder identificarse de ser necesario.
