Una explosión inadecuada de la chispa que hace funcionar los motores de los vehículos es lo que genera en muchos el uso de la gasolina iraní que se empezó a distribuir en toda Venezuela a propósito de la normalización del suministro anunciada por la administración de Nicolás Maduro.
Ese «pistoneo» con el que muchos describen el sonido que emana de los vehículos luego de recibir gasolina iraní da cuenta de que probablemente los motores de los autos venezolanos no completan su capacidad de arranque con el combustible que reciben en la actualidad.
Jesús Mújica, técnico superior en tecnología automotriz y mecánico desde hace más de 10 años, explicó el proceso en entrevista a El Pitazo y aseguró que ese sonido generado en los autos que andan con la nueva gasolina podría causar que el carro trabaje a temperaturas no adecuadas y que se desgasten los pistones y otras piezas al ejecutar un mayor esfuerzo para llevar la fuerza de arranque al motor.
39% de 1.018 participantes en una encuesta en la cuenta en Twitter de El Pitazo reportaron que su vehículo había fallado luego de haber surtido con la gasolina iraní que proveen las estaciones de servicio venezolanas en todo el país, luego de la llegada de los buques de Irán.
Otro 31% aseguró que el combustible se termina más rápido. Un 23% refirió que no han notado fallas en sus carros y 7% indicó que las fallas surgieron solo de manera momentánea.
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Otros testimonios como el de Walter Castillo, taxista de oficio, dan cuenta en específico de ese pistoneo en su carro en las dos ocasiones en las que ha surtido gasolina luego del 1 de junio. «Tratas el carro con cariño, sin acelerarlo de más y se le pasa al poco tiempo», indicó.
Carlos Acevedo, propietario de una moto, asegura que su vehículo comienza a fallar y se apaga repentinamente desde que usa la gasolina iraní, pero refiere que no tiene otra opción, mientras que sea la única que se suministre en estaciones de servicio.
Adolfo Rodríguez, taxista, coincide con Acevedo y refiere que optó por limpiar el tanque de su motocicleta, pero que aún así sufre apagones repentinos.
«Yo no echo gasolina desde marzo y el carro empezó a pistonear desde el último tanque que llené hace pocos días… Creo que es porque es de menos octanaje y explota antes de la compresión del pistón», detalló Daniel Pérez, quien trabaja como paramédico y usa su vehículo para desplazarse hasta su sitio de trabajo.
Otros en cambio han tenido mayor suerte, cómo es el caso de Julio Luque, mecánico de oficio, quien aseguró que pese a estar renuente a usar el combustible por el menor octanaje que se dice que tiene, surtió su carro y no sufrió ningún desperfecto.
La gasolina que venía en el buque Forest fue vaciada por trabajadores de la refinería de Cardón, quienes luego de pruebas determinaron que el octanaje de la gasolina es de 87. Además, trabajadores refirieron a El Pitazo que está llegó sin aditivos prometidos.
El técnico automotriz, Jesús Mújica, recomendó probar con algunos aditivos existentes en el mercado para elevar el octanaje de la gasolina y evitar daños posteriores al vehículo.
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