Caracas.- La UD2 de la parroquia Caricuao está conformada por 28 bloques, Las Terrazas y cuatro barrios. Desde hace más de ocho años, sus habitantes enfrentan fallas con los servicios públicos, entre las que destacan la falta agua, luz y transporte. Más de 500 mil vecinos conforman su población actual. Tienen ocho instituciones educativas entre liceos, escuelas y preescolares y un solo centro de salud funcionando de un total de cuatro.
Debido a la falta de agua, los vecinos de esta comunidad caraqueña le explicaron a El Pitazo en la Calle su preocupación por la aparición de casos de niños y adultos enfermos con hepatitis y diarrea. Temen que aumente el número de casos, como refirió Yanet Rivas.
Rivas agregó que desde hace dos años, la línea de transporte que prestaba servicio en esta comunidad dejó de trabajar por la falta de unidades. «Es lamentable ver cómo pasan tantas incomodidades las personas enfermas y las de tercera edad; les toca caminar más de 10 cuadras para salir o entrar a este sector», señaló.
Emiro Mendoza, junto a su esposa Minerva, es uno de los casos referidos por Rivas. Emiro tiene cáncer y necesita ser trasladado para recibir su tratamiento médico. Molesto, intentó explicar por todo lo que pasa junto a su familia, pero lo único que le permitió la impotencia que le causa esta situación fue pasarse la mano por la cara y sollozar. No pudo hablar. Su esposa le tocó el hombro y le dijo: «hable viejo, pero no llore».
Urge desmalezamiento y alumbrado
Los vecinos presentes asintieron con la cabeza para apoyar a Emiro junto a su familia. Carmela Méndez denunció que todo el sector está lleno de maleza y basura. Otro de los problemas que refirieron fue lo relacionado con las escaleras ubicadas cerca de la pasarela de la avenida principal de La Hacienda, que al estar sin luz, los transeúntes corren peligro de ser atracados.
«Es un motivo de preocupación para los padres y representantes, ya que los estudiantes, los vecinos en general, la usan para acortar un buen trecho debido a la falta de transporte«, relató preocupada Méndez.
«Aquí lo que tenemos es la Oficina de Tránsito, pero no vemos policías patrullando. En la UD5 lo que está es la Fuerza de Acciones Especiales (Faes), pero la verdad es que es raro ver a la policía vigilando, patrullando en la parroquia», explicó Alida Fuentes, vecina.
Centros educativos y de salud sin atención
Carlos Ferrer explicó que en la UD2 se encuentran los liceos públicos: Tomás Vicente González y el Rafael Guinand. Este último aún espera por la construcción de su sede principal. «Los estudiantes del Guinand siguen hacinados en el módulo, tienen más de ocho años esperando por la construcción de su liceo» , dijo.
La escuela Menca de Leoni y el preescolar Ruth Morales están ubicadas en la planta baja de dos bloques y representan una ayuda para los vecinos de esta comunidad, recordó el vecino.
Añadió Ferrer que el centro de salud mejor equipado es el ambulatorio Pedro Iturbe, donde recientemente se inauguró una Farmacia Patria. «Lo irónico es que ya dicen que no cuentan con medicinas».
Carmen Viera, habitante de esta comunidad, agregó que existen dos Centros de Diagnóstico Integral (CDI) y un Barrio Adentro I que no están funcionando, al igual que el ambulatorio de Odontología.
En esta Unidad de Desarrollo se encuentra también la Iglesia San Martín de Porres, fundada en 1962. Cabe destacar que en este sector de Caricuao se construyó el Bloque Experimental con sus 80 apartamentos, residencia que también presenta necesidades, igual que Las Terrazas A, B y central.
Los barrios también padecen
Más de 500 mil habitantes se calculan entre los que habitan en los apartamentos de los bloques de la UD2, sumado a los vecinos que viven en los barrios El Onoto, La Ceiba, Barrio Nuevo y El Manguito.
Alexis Montilla, habitante de El Onoto, dijo que cada día siguen construyendo más. «No hay ningún control, quien tenga los materiales hace su rancho y ya«.
Montilla agregó que frente a la escasez de agua, los habitantes de los barrios de la UD2 son los que están llevando la peor parte. «Ya vamos para tres meses sin agua. Andamos locos, sin poder lavar la ropa ni cocinar, esto es una locura, la gente se está enfermando«.
Niños y abuelos enfermos
Los vecinos consultados explicaron que la falta de agua por mucho tiempo propicia que aparezcan casos de niños y personas adultas con hepatitis y diarrea. Los vecinos piden a las autoridades de salud visitar el sector para que verifiquen el caso de una familia con dos menores de edad enfermos de hepatitis.
«Cuando pedimos la regularización del servicio del agua es para evitar estos casos. A veces solo tenemos un día para recolectar el líquido. Nos cambiaron el plan de distribución, ahora no sabemos cuándo nos la van a poner», recalcó Yanet Rivas.
En el recorrido por esta comunidad estuvo la señora Rosita García. A sus 80 años de edad, no pensaba que iba a pasar tantos problemas debido a la deficiencia de los servicios públicos.
«Tengo una vecina muy enferma que no cuenta con ayuda familiar, gracias a Dios que los vecinos nos las arreglamos y como podemos la ayudamos. Esta falta de agua, luz y camionetas nos tiene enfermos, cansados y agobiados», recalcó la vecina.
Por su parte, Carmen Hermoso, vecina y docente del colegio privado Divina Presencia de la UD2, aprovechó la presencia de los periodistas de El Pitazo para explicarles que a pesar de haber reportado la falta del servicio Aba Cantv, tanto en su hogar como en la institución donde labora, la avería no ha sido atendida por nadie.
La falta de agua, transporte y luz mantiene preocupados a los habitantes de esta comunidad de la parroquia Caricuao. Varias veces comentaron que se sienten abandonados, desasistidos. Esperan que las autoridades los ayuden a mejorar esta situación que está comprometiendo la calidad de vida de muchos.
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