Falla de los servicios públicos, dolor de cabeza de los caraqueños en 2019

Caracas.- Aunque el aumento de la inflación diaria es lo que más le preocupa a la población caraqueña, la falla de los servicios públicos básicos es lo que más les causó molestias en este año que culmina; así lo reveló la consulta realizada por El Pitazo en la Calle.

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Ana Bravo, habitante de Las Adjuntas, en la parroquia Macarao, al ser consultada sobre qué fue lo que más le afectó en 2019, enumeró la carencia de la comida y la falta de agua, y gas en su comunidad.

Carlos Pérez, vecino de la parroquia Caricuao, señaló que 2019 fue el año en que se puso a prueba la paciencia de la ciudadanía, debido a la falla recurrente del agua y la luz, sumada al caos en el Metro y la escasez de transporte.

«Existe un abandono total de la población, no sólo en Caracas; esta gente que nos gobierna está más preocupada por crear bonos, premios, que son en realidad puros trapos rojos para distraer al ciudadano común, dejando a un lado el tema del rescate y recuperación de los servicios públicos en el país», explicó Pérez.

Registrar estadísticas

Por más de 10 años, la falla de los servicios públicos en Caracas no se estaba registrando ni denunciando en ninguna plataforma distinta a los medios de comunicación social, pero Jesús Vásquez, gerente de la ONG Ciudadanía Sin Límites, informó que hace más de dos años esta organización creó Monitor Ciudad, con la idea de que los caraqueños les reporten cada vez que son afectados por la falla del servicio de agua.

«Esta iniciativa nos permite tener estadísticas referentes tales como: cuáles son las zonas de Caracas en dónde más falla el agua, cuántas personas son afectadas… Para el año 2020 nos vamos a extender este estudio hacia el interior del país, porque vamos ampliar esta captación de datos y sumar una nueva aplicación móvil que va permitir mensajes de textos», explicó Vásquez.

Pero no solo la falta de agua afectó en el 2019 a la capital del país: la falta de distribución de bombonas de gas doméstico, provocó varias protestas en zonas populares. Estas se pudieron ver en varios sectores de Caricuao, Antímano, La Vega, La Vega y Macarao. Y la dificultad para cocinar se hizo patente además debido a la falla de electricidad, pues se pudo conocer casos de vecinos de La Candelaria que tomaron sus estacionamientos para cocinar usando un fogón de leña.

Por su parte, Yolimar Castro, docente y habitante de la parroquia Antímano, aseguró que el aumento de la inflación diaria afecta a la ciudadanía, pero la diferencia es que se tiene en este caso algún margen de control, mientras que con la falla de la electricidad, agua, gas, internet o cualquier servicio que ofrezca el Estado, no.

«Por eso es que nos causa tanta molestia, porque no tenemos ningún control, porque para completar contamos con poca información al respecto. Me parece que no se preocupan por mejorar esta situación porque así nos mantienen preocupados, sin hacer más nada», opinó Castro.

«No hay políticas públicas»

José Gregorio Caribas, como líder social y dirigente político del Frente Amplio de Caracas que recolecta información sobre servicios públicos, opinó que para el 2019 el problema del transporte y del agua le dieron un duro golpe a la gente trabajadora, ya que la población le tocó desembolsar más dinero, que a la hora de compararlo con el sueldo mínimo resulta una cifra importante.

«Lo que pasó es que violaron todas las ordenanzas en materia de transporte, inclusive en todo lo que tiene que ver con los servicios públicos, por lo que le tocó al caraqueño pagar el pasaje que le impongan los transportistas, sumado a que hay pocas unidades y muchos usuarios que no quieren usar el Metro», explicó Caribas.

El líder social y político, habitante de la parroquia Candelaria, dijo que mientras no se fije una política pública que recupere los servicios públicos en el país, la situación va ser más caótica: «El régimen no quiere resolver este problema; al Metro lo tienen activo hasta que definitivamente colapse, mientras sus usuarios corren riesgo porque se les hace difícil pagar el pasaje de las camionetas».

Caribas recalcó que esta violación de las ordenanzas por parte del gremio transportista ha puesto a estudiantes y a personas de la tercera edad a pagar su pasaje en el transporte público. «Esto no está estipulado en las ordenanzas, ya que el Estado les debe brindar este beneficio a unos porque están en formación, y a los abuelos porque ya trabajaron toda su vida por el país», dijo.

Marzo de apagones

Ana de Castro habita en la parroquia El Paraíso. Junto a su amiga Carla Romero, habitante de Juan Pablo II de Montalbán, indicó que desde el 7 de marzo de este año, fecha en que se sufrió en todo el país el apagón más grande de la historia nacional, la energía eléctrica quedó inestable.

«Pareciera que también la comparten con otros lugares mientras se la quitan a uno. El régimen tiene el país vuelto añicos: a mí se me daño un microondas y eso quedó así», refirió Carla Romero.

José Luis Gelvez es voluntario de la ONG Soy Mujer y habitante de la comunidad San Rafael de la parroquia La Vega. Al ser consultado comentó a El Pitazo en la Calle que entre los problemas que más les afectan están los del transporte y el agua: «Uno se puede pasar más de una hora en una parada esperando un jeep; igual te quieren cobrar lo que a ellos les dé la gana, porque te dan la excusa de que hay pocos carros trabajando», dijo Gelvez.

Las parroquias caraqueñas más afectadas por la falta de agua y transporte fueron Caricuao, La Vega, La Pastora, San José, El Valle y Sucre. Los consultados indicaron que las repetidas fallas del Metro, así como la escasez del líquido, les representaron un gasto extra porque los obligaron a pagar dos o tres camionetas al día, así como a comprar tobos y pipotes de agua.