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Todos los funcionarios que prestan servicio en la estación de policía de Santa Elena de Uairén fueron aislados el jueves, 2 de julio, luego de que presentaran síntomas de COVID-19. Los uniformados fueron llevados a un área habilitada por el gobierno regional en la zona fronteriza.
Los mismos efectivos de la Policía Nacional Bolivariana y Policía del estado Bolívar confirmaron la información al comunicarse con sus familias para alertar lo sucedido, las cuales también cumplen una aislamiento especial tras haber estado en contacto con ellos.
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En el comando quedó una funcionaria, al parecer con el rango de supervisora, que fue la única que no presentaba síntomas y la prueba de COVID-19 que se le aplicó resultó negativa. El resultado de los estudios hechos a los funcionarios aún no ha sido revelados por las autoridades.
De la vigilancia en las calles de la población fronteriza de Santa Elena de Uairén de encargan uniformados de la Guardia Nacional. Mientras que el módulo policial que se ubica en la línea fronteriza se encuentra cerrado también por estar en el área donde, a diario, llegan venezolanos provenientes de Brasil, gran parte de ellos con COVID-19.
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