Guayana.- En el estado Bolívar, por segundo día consecutivo, el paro nacional se cumplió en 90% en los planteles educativos, según cifras de los sindicatos. Esta misma cifra tuvo réplica en el estado Delta Amacuro, donde el magisterio, además, se unió para salir a las calles a protestar y exigir frente a la gobernación, ubicada en Tucupita, mejores salarios.
La secretaria general nacional del Colegio de Profesores de Venezuela, Yaritza Viña, dijo que en zonas como Tumeremo y El Callao las escuelas permanecieron cerradas. Reiteró que los maestros tienen razones de sobra para protestar y adelantó que el próximo paso será realizar un paro de 72 horas.
En Ciudad Bolívar, las instituciones educativas acataron el paro, incluyendo las Asociaciones Venezolana de Escuelas Católicas (Avec) y colegios privados también se sumaron a la iniciativa por las 48 horas. Este miércoles, 23 de octubre, los obreros, que en otras oportunidades se habían sumado al paro, debieron reintegrarse a las labores tras las amenazas de ser sustituidos por personal del Plan Chamba Juvenil.
Representantes se solidarizan en el sur
El llamado de protesta retumbó en los planteles de Santa Elena de Uairén, donde al igual que el martes, 22 de octubre, sus docentes acudieron a las aulas conscientes de que estaban en huelga, pero laborando por temor a ser reprendidas por alguna de las organizaciones criminales que allí se encuentran instalas desde hace ocho meses.
En esta localidad que limita con Brasil hay seis preescolares, cinco escuelas y dos liceos. En el preescolar Keewey, la mayoría de los representantes se abstuvo de llevar a los niños a clases en solidaridad con la manifestación silenciosa, a sabiendas que las maestras querían protestar, pero tenían miedo de salir a la calle debido a las amenazas que sufren diferentes sectores desde febrero cuando irrumpieran colectivos armados que permanecen en la capital del municipio Gran Sabana.
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Directores de varias de estas unidades educativas hablaron con los educadores sobre el riesgo que implicaría salir a manifestar, principalmente porque ya no tienen el respaldo de los líderes indígenas, quienes se encuentran en el exilio tras ser amenazados de muerte durante el segundo mes de este 2019.
Toman las calles
Los maestros de Tucupita, estado Delta Amacuro, dejaron vacías las aulas de clase y se fueron a la calle para exigir reivindicaciones laborales. Con consignas, pitos, pancartas y una marcha multicolor recorrieron las calles del municipio capital para reclamar, frente a la gobernación, un mejor salario y beneficios contractuales acorde al ritmo de la inflación que afecta a todos los trabajadores del país.
De acuerdo al monitoreo de los gremios, en la segunda jornada de protesta la paralización de las actividades académicas fue total en las instituciones educativas del municipio Tucupita. Aproximadamente, unos cinco mil educadores de la región se unieron al reclamo que, además, incluye el colapso de los beneficios sociales como los seguros clínicos, funerarios e instituciones en buenas condiciones.
Este miércoles, 23 de octubre, los educadores también hicieron una denuncia. Dijeron que un grupo de dirigentes políticos de oposición trató de infiltrarse en la marcha en busca de protagonismo. “Esta es una lucha netamente gremial, no podemos permitir que grupos parcializados de cualquier tendencia política trate de empañar nuestra protesta", expuso Jesús González, del sindicato de educadores de Delta Amacuro (Sindeda-Fenatev) al referirse sobre la presencia del coordinador de Voluntad Popular, quien trató de tomar con su equipo político la delantera de la caravana simulando liderar el grupo.
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