Ciudad Guayana.- Más de 7.000 estudiantes están afectados tras el cierre de la sede principal de la Uneg en Bolívar. Raúl Brito, presidente de la Asociación de Profesores de la Uneg dijo que luego de la clausura autorizada por el Consejo Universitario, estudiantes y profesores realizaron asambleas y acordaron iniciar desde este martes 5 de noviembre una serie de protestas.
“El gobierno de Maduro está asesinando a la universidad pública venezolana, porque no es sólo la Uneg, son todas las universidades. Tenemos los salarios de hambre, andamos con los zapatos rotos, y ahora, nos cierran nuestra sede", reclamó Brito.
Las denuncias sobre irregularidades en la Uneg no sólo son de vieja data, sino que además son reconocidos abiertamente por sus autoridades. Hace varias semanas, María Elena Latuff, rectora de la casa de estudios reconoció que iniciarían clases el 14 de octubre con dificultades y con ausencia de muchos de sus profesores.
Pero las clases no comenzaron debido a que los estudiantes y profesores se negaron a cumplir el cronograma académico sin transporte, seguridad ni servicios públicos, entre otras deficiencias. Desde julio hasta septiembre la sede de la Uneg fue blanco del hampa en decenas de oportunidades, lo que dejó la infraestructura principal parcialmente desmanteladas sin lugar de trabajo a unos 100 empleados administrativos, 40 obreros y otro centenar de profesores.
“Se robaron parte del sistema eléctrico, aires acondicionados e insumos de papelería y copiado, pero todo es porque no hay vigilancia. El Gobierno regional recortó el presupuesto de seguridad para la universidad. Y lo más grave de todo esto, es que el Consejo Universitario decide cerrar la sede y trasladar a los estudiantes a otro lugar sin importar lo que va a pasar con estas instalaciones", apuntó el dirigente de los docentes.
Brito presume que hay intenciones de entregar esas instalaciones al gobierno de Nicolás Maduro. “De repente lo que quieren es entregar esta sede a una universidad bolivariana, por ejemplo. Porque es inexplicable como tú vas a abandonar la sede principal donde funciona hasta la biblioteca" detalló el profesor.
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En la sede que ahora está inhabitada, hay dos módulos, unas 40 aulas, laboratorios de telemática, y otros espacios donde los estudiantes de informática desarrollaban sus proyectos. Ahora todos deben ir a otro espacio ubicado en el sector Villa Asia de Puerto Ordaz, que no reúne las condiciones, pues los alumnos denuncian estar hacinados en esa sede.
“Hacemos responsable a la rectora María Elena Latuff de lo que le pase a esta sede de la universidad, porque prácticamente la está cerrando para entregársela a la delincuencia. ¿Qué es lo que quiere? ¿Que la desmantelen para que luego el Gobierno la expropie?", manifestó Brito.
Los estudiantes, con pancartas y consignas también se quejaron de la situación. Luisfer Jiménez, un estudiante de Ciencias Fiscales, dijo que la universidad solucionó la situación de los alumnos de nuevo ingreso, pero los que cursan de segundo a noveno semestre quedaron hacinados en una sede más pequeña, “el estado de esa sede es deplorable, además hay 11 aulas para más de 7.000 estudiantes. Es imposible que recibamos clases así", declaró Jiménez.
La jornada de protestas continuará durante toda la semana. Los estudiantes y profesores tienen previstas manifestaciones en el rectorado, y en las sedes ubicadas en los sectores Chilemex y Villa Asia para exigir se reabra la infraestructura que ya las autoridades clausuraron.
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