A través de un boletín difundido la tarde de este lunes, 12 de septiembre, la ONG Kapé Kapé reportó que los cadáveres de dos indígenas fueron hallados en dos lugares distintos del sureño estado Amazonas. Las circunstancias de las muertes no están del todo claras, pero la organización presume que fueron asesinados.
El primer hallazgo ocurrió el martes 6 de septiembre. El cuerpo corresponde a Pablo Guzamana, un profesor de 56 años que trabajaba en las aldeas del pueblo Baniva. El cadáver estaba en el puerto fluvial de San Fernando de Atabapo, el lugar donde Guzamana laboraba de noche para obtener ingresos extras, ya que su oficio como docente no le generaba suficiente dinero para sustentar a su familia.
Kapé Kapé dijo que la causa de muerte no fue precisada, debido a que no le fue hecha la autopsia de ley; en el poblado no hay medicatura forense.
El segundo caso se trata de un joven jugador de fútbol de la etnia uwottuja, identificado como Euclides Arana Padrón, de 21 años. Llevaba siete días desaparecido y fue hallado amordazado a orillas del río Orinoco.
De acuerdo con el Observatorio Venezolano de Violencia, capítulo Amazonas, durante el primer semestre de 2022 se registraron 18 homicidios en la región; cinco de las víctimas eran indígenas. En cuanto al móvil de los crímenes poco se sabe, debido a que las autoridades no han informado avances en las investigaciones.
El 30 de junio de 2022, sicarios asesinaron de múltiples balazos al líder indígena uwottuja y coordinador de la Guardia Territorial Indígena, Virgilio Trujillo Arana, de 38 años. Sobre ese violento caso que conmocionó al Amazonas, las autoridades no han señalado a los presuntos responsables. Testigos le dijeron a la policía que vieron cuando el activista fue lanzado de una camioneta y desde el mismo vehículo le dispararon.
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