La crisis que atraviesa el país ha tocado profundamente a los pueblos aborígenes de la entidad amazónica; desde tiempos ancestrales se dice que estas comunidades no tienen fronteras. A partir del año 2019 la migración ha sido masiva; los integrantes de 22 etnias huyen del hambre por la falta de ingresos necesarios para alimentarse bien, llevándolos a abandonar sus comunidades en busca de una mejor calidad de vida y sobrevivir al COVID-19