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Caracas.- Kristian Andersen, investigador de enfermedades infecciosas del Instituto de Investigación Scripps en La Jolla, California, reunió a un equipo de biólogos y virólogos evolutivos de varios países para analizar la composición genética del nuevo coronavirus y demostraron que el coronavirus actual, causante de la enfermedad COVID-19, no fue creado en un laboratorio.
Un artículo en el portal Science News publicado el 26 de marzo reseña que los investigadores decidieron verificar el origen del nuevo coronavirus tras las teorías conspirativas que surgieron sobre el hecho de que el virus se había escapado de un laboratorio en Wuhan, China. Por ello se reunieron virtualmente para dar con el origen y determinaron que no fue hecho por el hombre, pues necesitaría trabajar con virus ya conocidos y diseñarlos para que tengan las propiedades deseadas, y en el caso de esta nuevo virus, Andersen asegura que tiene «demasiadas características distintas, algunas de las cuales son contraintuitivas».
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El portal de noticias científicas añade que las características del actual coronavirus, cuyo nombre propio es Coronavirus 2 del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS-CoV-2), son inusuales y que su composición genética no es una mezcla de virus conocidos, como debería ser si fuera de origen humano, lo que indica que este coronavirus proviene de la naturaleza.
En algún momento algunos de los investigadores del equipo convocado por Andersen manejaron la posibilidad (hipótesis que debía ser comprobada) de que el actual coronavirus podría ser una mezcla de virus de murciélago y pangolín. Sin embargo, después de realizados los estudios ratificaron que es poco probable que alguien estuviera trabajando con ellos en un laboratorio para crear, finalmente, el virus que ha generado la actual pandemia.
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