Brasil se convirtió este martes 12 de noviembre en el primer país en reconocer a la senadora Jeanine Áñez como presidenta interina de Bolivia, inmediatamente después de su proclamación en sesión parlamentaria.
El anuncio fue hecho por el ministro de Relaciones Exteriores brasileño, Ernesto Araújo, quien señaló que, a juicio del gobierno de Jair Bolsonaro, el nombramiento de la parlamentaria, a dos días de la renuncia de Evo Morales del poder, cumple con lo establecido en la Constitución de su país.
“La presidencia fue declarada vacante y ella asumió la presidencia del Senado, que también estaba vacante. Y asume constitucionalmente la presidencia. Así que esta es nuestra percepción de que se está siguiendo la Constitución boliviana", declaró el canciller al medio brasileño O Globo.
Según las leyes bolivianas, tras la vacante de poder dejada por la renuncia del ahora expresidente Morales y su vicepresidente Ejecutivo, Álvaro García Linera, la sucesión del mando quedaba en manos de la presidenta del Senado, Adriana Salvatierra, pero tras haber dimitido también a su cargo, el deber corresponde a Áñez, en su condición de segunda vicepresidenta.
Araújo ratificó la legalidad del proceso de transición boliviano y resaltó la importancia de que se realicen nuevas elecciones en el país en la mayor brevedad posible, 90 días, según dicta la Constitución.
«El rito constitucional boliviano se está cumpliendo y queremos que contribuya a la pacificación y la normalización en el país», afirmó.
Áñez, perteneciente al partido Unión Demócrata, fue proclamada durante la sesión de este martes, en la cual la bancada del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) estuvo ausente bajo el alegato de que se trataba de un golpe de Estado. No obstante, el Senado completó el quórum suficiente para sesionar.
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