Washington.- Estados Unidos batió este martes, 11 de enero, un nuevo récord de hospitalizaciones por COVID-19, con más de 145.000 personas ingresadas en centros sanitarios, según los datos del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HSS, en inglés).
En total hay 145.982 pacientes hospitalizados en el país con COVID-19, de los que 4.462 son menores de edad. Este récord en las hospitalizaciones coincide con la propagación de la variante ómicron, que ya es la dominante en EE. UU.
La cifra supera los 142.273 enfermos de COVID-19 ingresados el 14 enero de 2021, el mayor número que se había registrado hasta el momento desde el inicio de la pandemia. En paralelo, los hospitales del país afrontan escasez de personal, porque muchos trabajadores sanitarios se han infectado.
El gobernador de Virginia, Ralph Northam, declaró el lunes 10 de enero el estado de emergencia parcial después de que los ingresos en las unidades de cuidados intensivos se doblaran desde el 1° de diciembre.
La orden de Northam permite a los hospitales aumentar las camas y da más flexibilidad en el manejo del personal, además de expandir la atención sanitaria online.
En Texas, unos 2.700 profesionales sanitarios van a ser contratados y capacitados para reforzar los hospitales, y se sumarán a los 1.300 trabajadores de refuerzo que se han enviado a centros del estado, dijo la cadena CNN, que citó un comunicado del Departamento sanitario estatal.
Mientras, Colorado activó una serie de medidas para afrontar la crisis de trabajadores de la salud, como no transportar a los hospitales a pacientes menores de 60 años que no tengan síntomas graves y sin un historial de alto riesgo.