Caracas.– El papa emérito Benedicto XVI falleció este 31 de diciembre, a los 95 años, en el Monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano, luego de varios días en que su estado de salud se agravó por su avanzada edad. Su secretario personal, Georg Gänswein, ya había declarado días atrás que la salud del religioso era muy frágil, a pesar de mantenerse estable mentalmente.
El jueves 5 de enero, en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco presidirá el rito de las exequias. Benedicto recibió la Unción de los Enfermos el pasado miércoles, al final de la Misa en el Monasterio y en presencia de las Memores Domini, que lo asistían diariamente desde hace años.
Vaticano confirma que estado de salud de Benedicto XVI se agrava
Desde el 2 de abril de 2013, cuando Joseph Ratzinger regresó al Vaticano como papa emérito tras su renuncia, vivió rodeado de su familia vaticana, formada por su secretario y cuatro mujeres laicas consagradas del instituto Memores Domini, que se repartían las tareas de la casa y se ocupaban de las necesidades del papa emérito.
Los últimos meses los pasó en silencio, excepto a inicios de 2022 cuando tuvo que salir al paso de las acusaciones sobre cómo había gestionado algunos casos de sacerdotes acusados de abusos a menores cuando era arzobispo de Múnich y que habían surgido en el informe redactado por la Iglesia alemana sobre la pederastia.
Benedicto XVI, el primer papa en renunciar al pontificado desde tiempos de Gregorio XII, a principios del siglo XV, salió en muy pocas ocasiones de los muros leoninos: una vez para visitar a su inseparable hermano en el hospital y en junio de 2020 cuando viajó hasta Ratisbona para verlo de nuevo pocas semanas antes de que muriera.
La confirmación del agravamiento de la salud del emérito y su muerte provocó una oleada de oraciones por su alma, como llegó a pedir Francisco. Muchos creyentes manifestaron su tristeza, incluido su zapatero, el peruano Antonio Arellano, que lleva más de 30 años en Italia y también se ocupó de los zapatos de Juan Pablo II.
Papado de Joseph Ratzinger
Luego de la muerte de Juan Pablo ll en 2005, Joseph Ratzinger fue elegido como papa, tomando el nombre de Benedicto XVI y convirtiéndose en el sumo pontífice número 265 de la historia de la Iglesia Católica, reseña el portal Semana.
En la historia de la institución religiosa, nunca se había elegido a un papa tan rápido. Los expertos pensaban que sería un papa de transición, pese a las personas que estaban cerca de él, quienes aseguraban que gozaba de muy buena salud física y mental.
Benedicto XVI sobre su renuncia: “Fue una difícil decisión, pero buena"
El medio colombiano indica en el texto que la elección de Benedicto XVI generó algunas críticas por su perfil neo-conservador, que buscaba restituir la organización y la doctrina de la Iglesia a la que se tenía antes del concilio vaticano segundo.
El 28 de febrero de 2013 renunció formalmente al papado, trasladándose temporalmente a la residencia papal de verano al sur de Roma, y más tarde a un antiguo convento dentro de los jardines vaticanos, con Gänswein, otros colaboradores y personal médico.
Con información de EFE y Semana