París.- El ministro francés de Sanidad, Oliver Véran, alertó sobre el incremento de la circulación del coronavirus entre la población más joven y, aunque descartó un nuevo confinamiento de la población, aseguró que el país afronta «una situación de riesgo».
En una entrevista publicada este domingo 23 de agosto en el semanario Le Journal du Dimanche, Véran aseguró que «la pandemia no se ha detenido nunca» y que la tregua de los meses anteriores se debió a los efectos del confinamiento y de la progresiva desescalada.
Pero aseguró que la situación puede degenerar, sobre todo porque ahora el virus circula más entre la gente joven, que puede contagiar a otros pacientes de riesgo.
«El virus circula cuatro veces más entre los menores de 40 años que entre los de más de 65», indicó el ministro, que alertó que si prosigue el avance, el sistema sanitario puede verse de nuevo bajo tensión.
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Véran señaló que no hay evidencias científicas que muestren que el COVID-19 haya perdido virulencia, aunque reconoció que los pacientes afectados ahora son más jóvenes y, por tanto, sufren cuadros menos graves de la enfermedad.
«La mayoría de las transmisiones se hacen ahora en situaciones festivas de los más jóvenes, donde las acciones de prudencia no se respetan», señaló.
El ministro consideró que Francia tiene un sistema sanitario sólido, pero anunció nuevas medidas la semana próxima para evitar que se sature.
Negó que el Gobierno esté trabajando en la hipótesis de un nuevo confinamiento generalizado de la población, porque tiene en sus manos instrumentos que permiten combatir la epidemia de forma localizada allí donde más se incrementen los casos.
Pero señaló que van a incrementar los controles de la población que no respete la distancia de seguridad o no lleve mascarillas allí donde estas sean obligatorias, al tiempo que dijo que se impondrán más sanciones.