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23 personas murieron y más de una decena resultaron heridas el domingo, 3 de diciembre, tras el derrumbe del cobertizo de un crematorio durante un funeral, en la ciudad de Muradnagar, del estado de Uttar Pradesh, en el norte de India.
Hasta ahora, los equipos de socorristas han hallado 23 cuerpos bajo los escombros y cerca de 40 personas han sido rescatadas, 15 de las cuales están recibiendo atención médica, dijo a la prensa el superintendente de policía Iraj Raja. Un equipo de la Fuerza Nacional de Respuesta a Desastres (NDRF), la Policía y los bomberos continúan removiendo escombros ante el temor de que algunas personas sigan atrapadas.
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El accidente ocurrió cuando decenas de asistentes a un funeral se reunieron bajo una estructura techada -recién construida- para resguardarse de la lluvia. Las víctimas, todos hombres, eran en su mayoría familiares y amigos que habían llegado un acto de cremación.
Aunque no se conocen las causas del derrumbe, la comisionada de la localidad donde ocurrió el accidente, Anita Meshram, indicó que se abrió una investigación para determinar quiénes fueron los responsables de lo ocurrido.
Varios funcionarios del Gobierno, entre ellos el primer ministro indio, Narendra Modi, expresaron sus condolencias a través de la red social Twitter.
«La triste noticia del desafortunado accidente en Muradnagar, Uttar Pradesh, ha sido un terrible golpe. El Gobierno del estado participa en labores de socorro y rescate. Expreso mi más sentido pésame a los familiares de quienes perdieron la vida en este accidente, así como deseo que los heridos se recuperen pronto», publicó el primer ministro.
Los accidentes de este tipo son frecuentes en la India, a menudo debido al precario estado de las infraestructuras y a la falta de mantenimiento.
