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El gobierno de Estados Unidos realizará una limpieza a fondo de los espacios de la Casa Blanca, con el fin de prevenir focos de contagios de COVID-19 antes del 20 de enero, fecha en la que pasará a ser ocupada por el presidente electo Joe Biden.
Según fuentes consultadas por la cadena estadounidense NBC, la limpieza que se llevará a cabo en el palacio presidencial será mucho más intensa de lo que normalmente se acostumbra para las transiciones políticas, y tendría un costo estimado de al menos medio millón de dólares.
El gobierno federal contrató a un equipo de desinfección que se encargará de los trabajos en conjunto con el personal de limpieza, mayordomos y amas de llaves que tradicionalmente se ocupa del proceso.
Según datos recogidos, por la NBC, la limpieza inaugural de las alas este y oeste de la Casa Blanca, así como del Edificio de la Oficina Ejecutiva Eisenhower, tendrá un costo de $127.249, a lo cual se suman $44.038 por la limpieza de alfombras, $29.523 para limpieza de cortinas y $115.363 para la sustitución de alfombras y reacondicionamiento de pisos de algunas oficinas.
Del mismo modo, este jueves, 14 de enero, se difundieron imágenes donde se pueden ver camiones en los terrenos del Edificio de la Oficina Ejecutiva Eisenhower, ubicado al oeste de la Casa Blanca y usado principalmente por los empleados que trabajan para el presidente. De los vehículos se descargaban palés y cajas vacías que podrían ser usadas para la mudanza en las oficinas.
Durante los meses de octubre y noviembre se registró un fuerte brote de COVID-19 en la Casa Blanca que afectó al propio presidente Donald Trump y su esposa Melania, pocas semanas antes de las elecciones. Entre el personal contagiado estuvo su secretaria de Prensa, Kayleigh McEnany; el consejero presidencial, Stephen Miller; la asesora presidencial, Hope Hicks, así como asistentes, asesores de campaña y un centenar de agentes del Servicio Secreto.
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