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Caracas.- Jorge Carlos Fonseca, presidente de Cabo Verde, África, no quiso detallar nada sobre el caso del empresario colombiano Alex Saab, quien fue detenido en dicho país el pasado 12 de junio por una notificación roja emitida por la Interpol.
En una publicación del portal de noticias Infobae de este viernes, 3 de julio, reseñan que el mandatario de Cabo Verde declaró a los medios que el caso es «delicado» y que no puede hablar sobre ese en particular como tampoco puede hacerlo sobre otros casos que están la corte. Estas declaraciones las hizo en ciudad de Praia, en la isla de Santiago capital de Cabo Verde, por el 45 aniversario de su independencia que se celebrará el 5 de julio.
El jefe de Estado agregó, por otro lado, que se respeten los derechos del detenido y el Estado de derecho que, aseguró, existe en su país, esto a pesar de lo complicada que sea un situación. Asimismo agregó que este caso en particular tiene implicaciones debido a lo que pequeño que es el país y los intereses que se juegan.
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En este sentido, comentó que ha recibido muchas llamadas telefónicas de presidentes del mundo, pero no aportó nombres. Finalmente expresó que espera que el proceso legal de Saab se lleve de acuerdo a las nomas de un Estado de derecho.
Estados Unidos señala a Saab como presunto testaferro del gobernante venezolano Nicolás Maduro y también lo acusan por lavado de dinero. El 13 de junio se conoció que Cabo Verde aceptó la solicitud de extradición que tramitó el país americano, pero este proceso puede tardar hasta 30 días.
Mientras tanto, la defensa del empresario colombiano se mantiene dando batalla en Cabo Verde para lograr su liberación. En dos oportunidades han introducido una solicitud de habeas corpus. Ambas han sido negadas por la justicia del país africano.
Saab también es acusado de participar en diferentes tramas de corrupción y desfalcos al gobierno venezolano a través de negocios concedidos a compañías bajo su nombre que van desde la venta de materiales de construcción a la Misión Vivienda, de comida con sobreprecio y de mala calidad para el sistema Clap y, más recientemente, el intercambio de petróleo a cambio de camiones cisterna para el abastecimiento de agua.
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