Los talibanes se preparan para formar Gobierno después de su rotunda victoria en Afganistán tras veinte años de conflicto, una cúpula de poder a la que están llamados varios de los hombres clave de esta formación insurgente.
Algunos de estos líderes, que recuperan el poder tras el régimen insurgente entre 1996 y 2001, apenas se habían mostrado en público hasta ahora, una forma de protegerse, entre otros, de los drones estadounidenses que fueron minando al grupo durante años.
Mawlawi Hibatullah Akhundzada
Es el líder supremo de los talibanes desde 2016, después de que su predecesor, el mulá Akhtar Mansour, muriese en un ataque con drones estadounidenses en Pakistán.
Este líder de 60 años debe su popularidad entre los talibanes a su profundo conocimiento de la ley y la jurisprudencia islámica. Hibatullah dirigió el poder judicial durante el régimen insurgente.
Solo unas pocas imágenes del líder, con barba negra y larga, circulan en la web, aunque se le reconoce por los mensajes anuales de audio y texto que suele publicar en las vísperas de las festividades musulmana de Eid.
El Mula Abdul Ghani Baradar Akhund
Es una de las caras más conocidas entre los talibanes y su nombre ha comenzado a sonar con fuerza como el próximo mandatario de Afganistán.
El mulá Baradar, de 53 años, es el cofundador de la milicia talibán y durante años se consideró la mano derecha del mulá Omar, el líder fundador del movimiento insurgente.
Actualmente es el jefe de la oficina política de los insurgentes en Catar, donde jugó un importante papel en las negociaciones con Estados Unidos que culminaron con el histórico acuerdo en febrero de 2020 que puso fecha a la retirada final de las tropas extranjeras.
Este importante líder insurgente fue arrestado en la ciudad portuaria paquistaní de Karachi en 2010, y liberado ocho años después. Se dice que Estados Unidos solicitó su liberación para iniciar el proceso de paz afgano.
Baradar llegó este martes a Afganistán tras declarar el fin de la guerra y la victoria talibán con la toma de Kabul el domingo, en lo que supuso aparentemente el primer viaje oficial de un líder talibán al país desde la caída del régimen insurgente en 2001.
Sirajuddin Haqqani
Es el jefe de una de las agrupaciones insurgentes más temidas en Afganistán: la red Haqqani, fundada por su padre, Jalaluddin Haqqani, para luchar contra la invasión soviética en la década de 1980.
El grupo, designado terrorista por Estados Unidos, se asoció con los talibanes cuando el grupo islamista llegó al poder en 1996.
Sirajuddin, de 48 años, es conocido en el grupo por su perspicacia militar y sus estrategias de guerra; y gestiona su propia red de insurgentes, con supuestas bases en Pakistán.
Ha sido acusado de ser el autor intelectual de algunos de los ataques más mortíferos contra las fuerzas estadounidenses y de la OTAN en Afganistán.
Estados Unidos tiene un par de bocetos de su rostro en su lista de terroristas más buscados.
El Mula Yaqoob
Es el hijo del fundador del movimiento insurgente y actualmente es el jefe militar del grupo.
Con 31 años, se cree que ha supervisado todas las operaciones terrestres de los talibanes desde el año pasado, maneja la gestión de las tropas y supervisa a todos sus comandantes.
Fue uno de los primeros líderes talibanes en dar la orden a sus combatientes, tras la conquista de Kabul el domingo, de que tratasen bien a la población y no entrasen en casas civiles sin permiso.
Desde 2016, forma parte del grupo «Rehbari Shura», el máximo órgano de toma de decisiones de la milicia insurgente.
Zabihullah Mujahid
El portavoz oficial de los talibanes es, probablemente, uno de los líderes insurgentes más mencionados en los medios de comunicación, aunque se desconocía su rostro.
Por primera vez en décadas, el pasado martes se mostró en público en la primera rueda de prensa oficial de los talibanes tras la conquista del país, luciendo un turbante negro y una barba larga cuidadosamente cepillada.
Mujahid se comunicaba con los periodistas a través de llamadas, mensajes de texto y correos electrónicos; y a través de Twitter difundía comunicados y ofrecía declaraciones en páginas web insurgentes o de aliados desde lugares no revelados.
Durante el anterior gobierno talibán de 1996, estuvo asociado al Ministerio de Cultura e Información de Afganistán, según un informe de The New York Times publicado en 2011.
Suhail Shaheen
Saltó a la fama después de que los talibanes formasen su oficina política en Doha, donde se convirtió en su portavoz.
Según la base de datos Afghan-Bios, Shaheen estudió en la Universidad Islámica Internacional de Islamabad.
Durante el anterior régimen, Shaheen, que habla de manera fluida inglés y es un prolífico autor, fue editor del diario de propiedad estatal Kabul Times, segundo secretario de la embajada de Afganistán en Pakistán y portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores.